La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, tuvo una reunión con los ministerios de Salud y el Interior en la que estudiaron la situación sanitaria de la ciudad.
Así lo anunció este jueves la alcaldesa de la ciudad, Claudia López, en una rueda de prensa, en la que decretó la alerta roja en Bogotá y en el sistema hospitalario y comunicó nuevas medidas.
Según ella, la nueva cepa del coronavirus, detectada en Reino Unido, ya estaría circulando en la capital, y eso estaría causando la velocidad de los contagios de coronavirus.
Por lo mismo, la ciudad entrará en una restricción e movilidad desde este jueves hasta el martes de 12 de enero, atacando la instrucción del Gobierno Nacional.
Toque de queda en Bogotá
López explicó que la medida será total desde este jueves hasta el martes 12 de enero, y a partir de ese día, el toque de queda será nocturno.
“Se declara restricción total desde este jueves 7 de enero a las 11:59 de la noche, hasta el martes 12 de enero a las 4:00 de la mañana. Esto es el equivalente al simulacro de cuarentena. 4 días seguidos con la movilidad totalmente restringida”, aseguró.
El toque de queda nocturno diario será desde las 8:00 de la noche hasta las 4:00 de la mañana del siguiente día. Esta medida irá hasta el domingo 17 de enero.
Las decisiones se toman luego de que la ocupación de camas UCI para coronavirus estén cerca del 85 %, aunque la situación puede ser peor.
Según la Asociación Colombiana de Especialistas en Medicina de Urgencias y Emergencias la ocupación de los cuidados intensivos en la capital estaría sobre el 90 %.
Eso concuerda con un informe de la Personería distrital, en el que se contradice las cifras de ocupación UCI de la Alcaldía y muestra un panorama más grave en la ciudad.
Por la velocidad de los contagios, la Alcaldía de Bogotá ordenó una cuarentena estricta en las localidades de Suba, Usaquén y Engativá, las más afectadas con el segundo pico de COVID-19.
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En esos sectores de la ciudad solo se permite que las personas salgan a abastecerse y a hacer ejercicio una hora diaria (de acuerdo con el pico y cédula).
Los colegios ubicados en esas localidades, y que estaban por comenzar clases presenciales antes del 18 de enero (cuando termina el aislamiento), tuvieron que suspenderlas.