Los familiares de Jairo Alberto Zapa Pérez, quien fuera el jefe de la oficina de Regalías del departamento de Córdoba, asesinado en 2014, siguen lamentando que la justicia colombiano no ha hecho lo necesario para dar con el paradero de los autores intelectuales del crimen que le apagó la vida del ingeniero civil.
Su padre, Fausto Alberto Zapa, dirigió unas palabras a la justicia colombiana en esta época en la que el dolor de no tener a su hijo es más fuerte: “No han servido las reclamaciones y pronunciamientos de familiares, abogados, medios de comunicaciones y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para que el Juzgado Primero penal del circuito especializado de Montería, sala penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Montería y la Fiscalía las tuvieran en cuenta, para cumplir sus funciones con la suficiente celeridad, transparencia y eficiencia en el desarrollo del proceso judicial de este caso”.
Los familiares relatan abierta dilación del proceso judicial, principalmente por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Montería y la falta total de protección a las víctimas por parte del Estado Colombiano.
“Nosotros los familiares percibimos la implementación de estratagema y demás artimañas leguleyas utilizadas durante el proceso judicial, con el único propósito de entrabar y dilatar el curso normal de las audiencias de este caso. También, concluimos que han sido altamente inconvenientes las tres o cuatro radicaciones del caso en el Tribunal Superior de Justicia de Montería, debido a que en éste cada vez se ha demorado demasiado tiempo. Se puede afirmar, sin temor a equivocarse que aquí se ha dado casi el 50% de la dilación a que han sometido el proceso de este caso; lo ratifica el hecho de que desde mediados de este año pandémico se encuentra en dicho tribunal, sin que, hasta hoy, casi final del año 2020 no se tenga respuesta alguna de lo que ha debido resolverse en quince días o en un mes a más tardar”.
De las últimas novedades sobre el proceso judicial es que de las seis personas capturadas y judicializadas, solo una fue condenada: Joice Rafael Hernández, autor material del crimen, el resto está en libertad, bien sea por que las medidas de aseguramiento ya fueron levantadas o sustituidas por vencimiento de términos.