Los más de 600 indígenas que se concentran en el parque Simón Bolívar de Montería reclamando la salida del Ejército de su territorio, recibirán en las próximas horas un refuerzo humano. Cientos de campesinos del sur de Córdoba que aprovecharán la situación para exigir acciones sociales de parte del Estado.
De hecho, el Ministerio Público a través de sus distintas dependencias asentadas en Córdoba fueron notificadas, lo que agravaría el problema social que enfrenta Montería con la sumatoria de más personas en condiciones inhumanas y en pleno ascenso de la pandemia.
En el parque ya hay campesinos que acordaron con los indígenas llegar al mismo sitio y hablan que en próximas horas llegarían 15 buses cargados de labriegos de zonas donde el conflicto armado no los deja tranquilos, mientras el abandono estatal sigue siendo evidente.
Mientras eso ocurre, el Comité de Justicia Transicional no ha sesionado, a pesar de la crisis y la relevancia de tener cerca de mil indígenas que dicen haber salido en calidad de desplazados y que a la luz de la ley 1448 debió activarse la ruta de atención humanitaria e integral.
Los voceros de los indígenas desde el sitio de concentración en Montería dijeron que a la seguridad sumarán más peticiones sociales. Por ahora, ni la Gobernación, ni la Alcaldía de Montería, ni el Ministerio del Interior, han reaccionado como debe ser para buscar una solución de fondo al problema y garantizar su retorno.
Todo esto ocurre con la mirada vigilante de la ONU que hizo presencia en el lugar para verificar condiciones de los indígenas y levantar un informe internacional donde seguramente el Estado sale mal librado.