Decenas de personas murieron este domingo en Gaza y Líbano tras nuevos bombardeos israelíes, antes de que venza el miércoles el plazo fijado por Estados Unidos para incrementar la asistencia humanitaria al territorio palestino.
En la Franja de Gaza, ataques aéreos israelíes contra dos casas dejaron 30 muertos, incluidos 13 niños, informó la Defensa Civil palestina.
El primer ataque alcanzó una vivienda en Jabaliya, en el norte del enclave, matando a «al menos 25» personas, entre ellas 13 niños, e hiriendo a más de 30 según detalló la fuente.
Las tropas israelíes lanzaron una nueva ofensiva en ese sector el 6 de octubre, para evitar que el movimiento islamista palestino Hamás reconstituya ahí sus fuerzas.
Naciones Unidas alertó que la zona está «bajo asedio» y Washington fijó esta semana como plazo para que Israel permita la entrada de más ayuda humanitaria o se enfrente a posibles recortes de la asistencia militar estadounidense.
Otro bombardeo en el barrio al Sabra, en Ciudad de Gaza, dejó cinco muertos y varios desaparecidos, indicó la Defensa Civil.
Contactado por AFP, el ejército israelí dijo que estaba «examinando» los reportes sobre los ataques.
En Líbano, al menos 20 personas, incluyendo tres niños, murieron en un bombardeo israelí en la localidad de Aalmat, al norte de la capital, Beirut, según el Ministerio de Salud.
La guerra en Gaza estalló tras el sangriento ataque de Hamás en el sur de Israel del 7 de octubre de 2023, en el milicianos del grupo islamista mataron a 1.206 personas, en su mayoría civiles.
La ofensiva israelí en represalia ya ha dejado al menos 43.603 muertos en el territorio palestino, en su mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que la ONU considera fiables.
Desde finales de septiembre, Israel libra también una ofensiva en el frente norte, en Líbano, contra el grupo islamista Hezbolá, aliado de Hamás.
Más de 2.700 personas han muerto en Líbano desde el 23 de septiembre, civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud.
Catar se retira como mediador
El principal apoyo militar de Israel, Estados Unidos, advirtió el 15 de octubre que podría retener parte de sus miles de millones de dólares de asistencia militar a su aliado si el suministro de ayuda humanitaria en Gaza no mejora en 30 días, un plazo que expira el miércoles.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo entonces que funcionarios estadounidenses habían dejado «claro al gobierno de Israel que se necesitan cambios para que el nivel de ayuda que llega a Gaza vuelva a subir desde los niveles muy, muy bajos en los que se encuentra actualmente».
La ONU volvió a advertir que hay «una probabilidad inminente y sustancial de hambruna debido al rápido deterioro de la situación en la Franja de Gaza».
El ejército israelí, por su parte, consideró que los datos del informe son «sesgados y parciales» y el jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi, sostuvo que sus tropas «no se detendrán» en su ofensiva contra Hamás.
Tras meses de infructuosos esfuerzos para poner fin a la guerra en Gaza, Catar se retiró como mediador entre Israel y Hamás, indicó el sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores del emirato.
Junto con Estados Unidos y Egipto, Catar llevaba intentando desde hace meses negociar un alto el fuego en Gaza y un acuerdo para canjear rehenes y prisioneros entre Israel y Hamás, pero las conversaciones están en punto muerto.