El documento señala entre otras cosas, que no existe un documento oficial o directriz para aplazar la aplicación de la segunda dosis de la vacuna de moderna de 28 a 84 días.
Advierte además las múltiples complicaciones que tienen para registrar la información de dosis aplicadas para poder gestionar los pagos a las IPS.
También reseña que persisten los inconvenientes para registrar a las personas vacunadas en el sistema nacional información y que se mantienen las dificultades de la ciudadanía para acceder al certificado digital de vacunación, razón por la cual están presentando congestión en la atención de las quejas de la gente sobre ese aspecto en particular.