Los habitantes del corregimiento de Severá, Cereté, se cansaron de los llamados cordiales a la administración municipal, de agotar acciones legales y de no obtener respuesta mediante derechos de petición, y decidieron protestar en reclamo por el mal estado de la vía de acceso.
Ya le habían advertido a la Alcaldía de Cereté que la vía se estaba deteriorando y que las lluvias agravarían la situación. No fueron escuchados y hoy esa vía rural es intransitable.
Con una conta amarilla en la que cuelgan los documentos que soportan su lucha legal para ser tenidos en cuenta por la Alcaldía, los habitantes reconocen que se generan afectaciones, pero es la única forma de llamar la atención.
El gobierno de Cereté les había respondido en el mes de abril a los habitantes del corregimiento que debían esperar un veranillo porque “las canteras están casi imposibles por las lluvias para el ingreso de camiones”.
El problema es que el verano ya pasó y entró la temporada de lluvias.