El presidente Joe Biden habló desde la Casa Blanca para dar detalles sobre la decisión de poner fin a su trato comercial favorable con Rusia y explicó que el objetivo es dificultar los negocios binacionales. En su discurso, se comprometió a “evitar” una “confrontación directa entre la OTAN y Rusia” porque eso provocaría la “Tercera Guerra Mundial”.
“No vamos a librar una guerra contra Rusia en Ucrania”, sostuvo.
No obstante, advirtió que Moscú “pagará un alto precio si usa armas químicas” contra Ucrania.
Por su parte, Rusia ha acusado a Washington y a Kiev de gestionar laboratorios destinados a producir armas biológicas en el país, lo que ha sido negado por ambas capitales.
Días antes, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, había afirmado que Biden sabía que la única alternativa a las sanciones contra su país era “la Tercera Guerra Mundial (que) sería una guerra nuclear devastadora”.
¿Qué nuevas sanciones aplicó EE. UU. a Rusia?
El presidente Biden anunció que su país y los aliados decidieron excluir a Rusia del régimen normal de reciprocidad que rige el comercio mundial, que abre la puerta a la imposición de aranceles aduaneros punitivos contra Moscú.
“Tomamos medidas adicionales para prohibir (el comercio con) sectores faro de la economía rusa, en particular productos de mar, vodka y diamantes”, dijo Biden.
Esto incluye el codiciado y simbólico caviar.
Moscú se beneficiaba hasta ahora de un estatus comercial de “nación más favorecida”, que le permite el libre intercambio de algunos bienes y servicios.
Biden también adelantó que los países del G7 trabajarán para cerrar a Rusia cualquier fuente de financiación procedente de instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
“Putin es el agresor y debe pagar el precio por ello. No puede seguir tomado acciones que amenazan los fundamentos de la paz y la estabilidad internacional y luego pedir ayuda financiera a la comunidad internacional”, apuntó.
Pese a haber sido anunciada por Biden, la retirada del trato denominado de “nación más favorecida” a Rusia debe ser aprobada por el Congreso estadounidense, algo que se espera que salga adelante sin problema al contar con apoyos tanto demócratas como republicanos.
Tomado de Caracol radio