En la Bahía de Cispatá están los que son considerados los manglares en mejor estado del Caribe colombiano. Un ecosistema que ha sido catalogado como parte fundamental en los esfuerzos globales de mitigación y adaptación al cambio climático.
Fue precisamente este el lugar escogido para el desarrollo del proyecto de carbono azul que se ha convertido en referencia para el mundo. Se trata de Vida Manglar que, además de conservar 9128 hectáreas de bosques de manglar en las costas de Córdoba y Sucre, y de generar empleo en la zona, le apunta a la meta de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en un 51 % al año 2030, pues estos capturan 10 veces más dióxido de carbono que los bosques terrestres.
El Vida Manglar fue presentado de manera oficial a las autoridades de la región y a la comunidad que ha sido clave para el desarrollo de este proyecto. De acuerdo con Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con esta iniciativa se capturan 30.000 toneladas de CO2 anuales. “Un manglar captura 10 veces más que un bosque tropical, por eso llegaremos a 9128 hectáreas para aumentar la capacidad de captura de carbono”, expresó.
En ese sentido, también se pronunció el capitán Francisco Arias, director del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), quien dijo: “anteriormente, los manglares eran considerados un problema por la generación de metano, óxidos de azufre y CO2. Sin embargo, demostramos al mundo que atrapan el carbono, lo mineralizan y este no vuelve a la atmósfera. Hemos demostrado que el manglar puede trascender de un elemento paisajístico y de área intocable, a un productor de bienes y servicios ambientales sostenibles para que la comunidad prospere”.
Para Orlando Medina, director de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), este proyecto afianzó el concepto de gobernanza. “Esto fue posible gracias a las comunidades que nos han acompañado desde el inicio en esta iniciativa que hoy tiene resultados tangibles en términos de conservación y de reducción de emisiones de CO2”, dijo. Agregó que se hizo una medición de las emisiones de mayo de 2015 al 31 de diciembre de 2018, y “arrojó una reducción de 69.000 toneladas”.
Vida Manglar se replicará en Sucre
Fabio Arjona, vicepresidente de Conservación Internacional, aseguró que este proyecto se extenderá a los sectores La Caimanera y Guacayama, en Sucre, que son otros relictos de manglar. “Este es un ejemplo mundial producto de un trabajo de investigación de muchos años que tuvo en cuenta a la comunidad que vive del manglar, demostrando que es posible el aprovechamiento sostenible”, manifestó.
Esta iniciativa tiene como aliados al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a Invemar, Conservación Internacional Colombia, Fundación Omacha, CVS, la Corporación Autónoma Regional de Sucre (Carsucre). Cuenta con apoyo de la Unión Europea, Fundación Natura y Appel.