La Cumbre del Clima COP27 arranca este domingo y se extenderá hasta el 18 de noviembre en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, con la vista puesta en la implementación del legado de la anterior COP en Glasgow y la financiación para los países menos desarrollados en la lucha contra el cambio climático.
El país árabe espera que la conferencia de Naciones Unidas reciba a más de 40.000 asistentes, la que cree que será la cumbre climática con más participantes en la historia, según la Presidencia egipcia de la COP27.
Al menos un centenar de jefes de Estado ya han confirmado su participación para esta cumbre, entre los que destacan el presidente estadounidense, Joe Biden, el español, Pedro Sánchez, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, aunque quedan algunos aspectos de la agenda que se cerrarán este mismo día.
Se espera que la gran mayoría de los jefes de Estado que acudan a la COP27 participen en la llamada cumbre de implementación, que se celebrará los días 7 y 8 de noviembre.
Mientras, el resto de días estará dividido por bloques temáticos, con el agua como novedad en una cumbre del clima, en la que se celebrarán diferentes talleres, mesas redondas y conversaciones
Uno de los puntos clave de esta jornada serán las pérdidas y daños, algo en lo que ya se puso el foco el año pasado en Glasgow.
Un gran número de países, sobre todo del sur, abogaron el año pasado por crear un fondo de financiación dedicado a los daños y pérdidas causados por el cambio climático, pero algunas naciones desarrolladas, como Estados Unidos, rechazaron esta medida.
Además de la financiación para los países menos desarrollados, se trabajará en esta cumbre para tomar acción y reducir los gases de efecto invernadero.
Egipto ha optado por reservar un espacio al que ha llamado «cívico» en la «zona verde», muy alejada de la «zona azul» y centro de las discusiones climáticas.
Esto ha provocado que muchos activistas medioambientales, como la popular Greta Thunberg, hayan optado por boicotear esta cumbre.