El presidente de Colombia, Iván Duque, tuvo su última intervención como mandatario del país ante la Asamblea General de la ONU y se refirió a diferentes temas, entre ellos, al Acuerdo de Paz firmado por el expresidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc.
«Colombia también avanza en la construcción de la paz con legalidad…El débil Acuerdo de Paz firmado en 2016 con el grupo terrorista de las FARC tiene hoy progresos significativos en el proceso de reincorporación de los excombatientes, como lo ha comprobado la Misión de Observación de la ONU”, dijo Duque.
Hay que recordar que este mismo pleno de la ONU dio su apoyo irrestricto al proceso de paz que lideró el gobierno Santos, al punto que aprobó una misión de verificación.Incluso este organismo fue parte activa de las negociaciones con un enviado especial y el secretario general de la época, Ban Ki Moon, asistió a la firma del acuerdo final en Cartagena.
«Gracias a nuestro compromiso con los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial y la atención a las zonas más afectadas por la violencia, la Defensoría del Pueblo de Colombia ha destacado que en los tres años de nuestro gobierno se ha avanzado más que en los primeros 20 meses de implementación”, agregó.
Lucha contra las drogas
Sobre cultivos ilícitos y la lucha contra las drogas dijo que Colombia continúa dando la batalla pero es hora de que haya corresponsabilidad pues cada gramo de cocaína que se consume en otro país significa un homicidio y un ecocidio en nuestro territorio.
“Avanzamos con determinación, pero podemos hacer la diferencia actuando juntos. En Colombia, más coca significa menos paz y menos medio ambiente. Cada gramo de coca consumido en las naciones que activan la demanda, significa un homicidio y un ecocidio en Colombia. Atender el preocupante aumento en el consumo de narcóticos es apremiante. Es hora de la corresponsabilidad de la comunidad internacional”.
Sobre Venezuela
En referencia a Venezuela, dijo que el único camino que puede apoyar la comunidad internacional es que esas conversaciones que se adelantan en México, conduzcan al fin inmediato de la dictadura y a unas elecciones libres que le permitan al pueblo venezolano estabilizarse y de esa manera disminuya el éxodo que hay hacia otros países de la región.
«Los diálogos entre el gobierno interino de Venezuela, que encarna la resistencia democrática y la narcodictadura, si bien dan alguna esperanza, no nos permiten ser ingenuos, pues el único desenlace efectivo de ese encuentro es la convocatoria cuanto antes de una elección presidencial, libre, transparente y con una minuciosa observación internacional. Cualquier salida que perpetúe el oprobio dictatorial y le permita al régimen ganar tiempo, agudizará el mayor desastre humanitario que conozca nuestro continente. El fin de la dictadura es el único camino viable para el bienestar del pueblo venezolano, y debe ser el propósito de la acción internacional”, puntualizó.