En los municipios, de acuerdo con las disposiciones de la Gobernación del Atlántico, el regreso a las aulas ha sido gradual desde el pasado lunes.
La secretaria de Educación departamental, Catalina Ucrós, indicó que cada uno de los establecimientos educativos determinó su calendario de regreso, de acuerdo con sus condiciones locativas.
La funcionaria dijo, además, que inicialmente son 55 colegios los que regresan a las aulas, cantidad que corresponde al 80 % de instituciones educativas públicas del departamento.
Agregó que se ha realizado un trabajo de planeación para que en las aulas habilitadas se respete el distanciamiento de un metro de estudiantes, cuenten con ventilación y haya acceso para el lavado constante de manos. El uso del tapabocas es otra medida necesaria para el desarrollo de las actividades académicas.
“Es clave dejar en cada institución educativa los comités de bioseguridad que garanticen que se respeten cada uno de los protocolos”, agregó.
Asimismo, en la actualidad se adelantan trabajos para el mejoramiento de infraestructura sanitaria en 37 sedes educativas del departamento, para así dotarlas de las herramientas que permitan el regreso de los estudiantes de forma biosegura.
Alma Solano, secretaria de Salud del Atlántico, expuso recientemente que su dependencia acompañará a cada una de las escuelas para garantizar que se cumplan con las medidas sanitarias.
“El mensaje es que el regreso a clases de nuestros estudiantes es fundamental para su desarrollo emocional y cognitivo; pero, además de eso, los vamos a recibir en los colegios con todas las medidas de bioseguridad”, aseguró la funcionaria.
Expuso que tienen estrategias establecidas para la identificación temprana de cualquier situación de riesgo que pueda presentarse en estas instituciones.
Expertos
Para el médico Álvaro Portilla, el regreso a las aulas es beneficioso para los niños y jóvenes, debido a que la educación a distancia ha demostrado que “retrasa su desarrollo emocional y cognitivo”, teniendo en cuenta la imposibilidad de contacto directo con sus compañeros y docentes.
Indicó, además, que existe evidencia científica sobre la baja tasa de contagios entre los niños, aunque fue enfático al sostener que esto no los exime de cumplir con las medidas de protección tales como uso de tapabocas, distanciamiento físico y lavado de manos.
También puso de presente que existe un grueso de la población infantil que encuentra en la escuela un refugio ante “el hambre, el maltrato y el abuso que sufren dentro de sus hogares”.
Por su parte, la psicóloga Lorena Polanía explicó que en esta nueva etapa debe primar la comunicación permanente entre los padres y el colegio para saber las necesidades puntuales de los alumnos y así brindar el apoyo pertinente.
Además dijo que se deben generar estrategias entre los maestros y las entidades educativas que brinden seguridad, prevención y protocolos claros tanto para los padres como para los alumnos contribuirá al proceso.
Tomado de El Heraldo