La Universidad de Córdoba adquirió un citómetro de flujo de la más alta tecnología, de los pocos con registro sanitario en el país, para ayudas diagnósticas de diferentes enfermedades, incluso para estudios de inmunología del COVID 19, anticuerpos totales, IGG, IGM y anticuerpos neutralizantes.
La herramienta será operada por profesionales cualificados en la materia, desde el Laboratorio de Salud Pública de Unicórdoba y fue adquirida con recursos del Sistema General de Regalías, en el marco del proyecto de investigación: ‘Fortalecimiento de Capacidades Instaladas de Ciencia y Tecnología del Laboratorio de Salud Pública, de la Facultad Ciencias de la Salud, Universidad de Córdoba, para Atender Problemáticas Asociadas con Agentes Biológicos de Alto Riesgo para la Salud Humana en Córdoba”, a partir de una convocatoria del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
En dicha convocatoria participó la institución a través del Grupo de Investigaciones Microbiológicas y Biomédicas de Córdoba, GIMBIC, adscrito al Programa de Bacteriología, obteniendo con holgura este resultado de gran valor para la ciencia, la academia y la región.
El rector de la Universidad de Córdoba, Jairo Torres Oviedo, destacó que contar con un equipo de este tipo que tiene registro sanitario del Invima, hace que se abra la posibilidad de vender servicios para la ayuda diagnóstica de diferentes tipos de cáncer, enfermedades infecciosas, desarrollo de vacunas, tratamientos, determinación de biomarcadores para diagnóstico y pronóstico de un gran número de enfermedades y en investigación básica, aportando de esta manera elementos claves para el desarrollo del territorio.
“Esta tecnología ubica a nuestra universidad en posición de afrontar situaciones como la generada por la pandemia de COVID-19. Con este equipamiento científico vamos a fortalecer la investigación interna, pero también vamos a ofrecer un servicio a la sociedad, lo que reafirma una vez más el esfuerzo que hemos venido haciendo como institución en materia de planificar los procesos de investigación y fortalecimiento de nuestra capacidad científica”, sostuvo Torres.
A su turno la directora del Grupo de Investigaciones Microbiológicas y Biomédicas de Córdoba, GIMBIC, adscrito al Programa de Bacteriología, de Unicórdoba, María Fernanda Yasnot Acosta, destacó que con el citómetro de flujo se podrá estudiar y evaluar aspectos inmunológicos del COVID 19, además de determinar si existen o no en determinados pacientes células de memoria, que son las que se reencuentran con el virus en casos de reinfección o segundos episodios de la enfermedad.
“Es una gran adquisición para la universidad, para las otras instituciones, para las entidades de salud, para la sociedad. Es de gran capacidad para el análisis de moléculas, detecciones más precisas y el plus es el registro sanitario que no lo tienen otros que existen en la región Caribe”, precisó Yasnot Acosta.
En una breve explicación científica agregó Yasnot que se trata de un equipo de alta tecnología, que se basa en fluorescencia (para medir propiedades fisiológicas y químicas de las células), que determina cualquier molécula en muestras de pacientes y agentes infecciosos, incluso, de animales también si llegara a existir la necesidad, lo que lo convierte en un recurso flexible que ubica a Unicórdoba a la vanguardia con la investigación. Agregó que además el citómetro de flujo cuenta con software especializado para la parte clínica.