Se trata de la dexametasona, fármaco que disminuye en un tercio las probabilidades de que personas en cuidados intensivos por coronavirus mueran.
El esteroide dexametasona reduce en una tercera parte la mortalidad entre los pacientes más graves de COVID-19, según los primeros resultados de un gran ensayo clínico anunciados el martes. “La dexametasona es el primer medicamento que observamos que mejora la supervivencia en caso de COVID-19“, indicaron los responsables del ensayo británico Recovery.
Tras el anuncio, el gobierno del Reino Unido indicó que comenzará inmediatamente a suministrar este esteroide a los pacientes con coronavirus.
Los investigadores dirigidos por un equipo de la Universidad de Oxford administraron la dexametasona, que tiene un potente efecto antiinflamatorio, a más de 2.000 pacientes en estado grave. Según los resultados preliminares, entre quienes solo podían respirar con la ayuda de un respirador, la dexametasona redujo las muertes en un 35%, mientras que la mortalidad bajó en un quinto entre quienes recibían oxígeno.
“Es un gran avance en la búsqueda de nuevas maneras de tratar a enfermos de COVID-19”, dijo en un comunicado el doctor Stephen Powis, director médico del National Health Service (NHS), el servicio de salud británico.
“El beneficio en términos de supervivencia es importante entre los pacientes que necesitan oxígeno. Para ellos, la dexametasona debería convertirse a partir de ahora en el tratamiento de base”, estimó uno de los responsables del ensayo Recovery, el doctor Peter Horby, de la Universidad de Oxford.
“La dexametasona es barata, ya está comercializada y puede utilizarse de inmediato para salvar vidas en el mundo”, agregó. Sin embargo, el ensayo mostró que este medicamento no tiene ningún beneficio entre los pacientes que no necesitan asistencia respiratoria.