Me parece pertinente plantear un concepto del movimiento social a raíz de las actuales manifestaciones del pueblo colombiano, mediante las cuales rechazan el comportamiento injusto de la burocracia estatal del país.
Por: Eduardo Padilla Hernández, presidente Asociación Colombiana de Veedurías Ciudadanas (ASO-RED).
Los movimientos sociales surgen como consecuencia de la incapacidad de las élites para dialogar con el resto de la sociedad. Estas colectividades están asociadas al humanismo, una disciplina científica que sitúa al hombre en el centro de la vida y de la cultura, y hace referencia a las diversas materias que tienen por objeto estudiar al hombre de forma integral: Su historia, su bagaje cultural, su pensamiento, sus comportamientos y sus actividades.
El número de materias que integran el grupo de «ciencias humanísticas» es diverso y heterogéneo:
Antropología: Estudia al hombre como ser natural y social.
Derecho: Establece las normas que regulan las relaciones.
Economía: Crea bienes. Tiende a la formalización. Estética: Se preocupa del arte y de lo bello.
Ética: Estudia los principios básicos del comportamiento
Filosofía: Se dedica al conocimiento profundo del mundo y del hombre.
Geografía: Estudia el hábitat y el entorno físico.
Historia: Recoge la tradición y la cultura del pasado humano.
Lingüística: Estudia el lenguaje, vehículo cultural.
Literatura y crítica literaria: Abarca el ámbito de la creación literaria y el comentario de las obras.
Pedagogía: Se centra en los temas y métodos educativos.
Periodismo: Trata de los medios de comunicación.
Semiología: Estudia los sistemas de signos comunicativos.
Y la sociología, que estudia la vida del hombre en convivencia.
La primera evidencia escrita de que se tenga noticia indica que el primer movimiento social data de 1450 a.C., cuando después de haber sido esclavizados por el gobierno de Egipto, los israelitas se rebelaron y fueron conducidos a la libertad por Moisés, quien los retornó a su pueblo, Jericó. Pero cuando regresaron, ese territorio estaba ocupado. Allí pelearon contra el gobierno filisteo, y recobraron sus propiedades.
Las bagaudas fueron manifestaciones durante la crisis del siglo III. Fue un movimiento social de la Roma antigua. Sus integrantes eran principalmente soldados desertores de las legiones o colonos evadidos de sus obligaciones fiscales, esclavos huidos, forajidos o indigentes que se enfrentaron a la opresión laboral tanto del sistema militar como del «pre feudal» de grandes propietarios que surgió en el Bajo Imperio. Las revueltas de esclavos (la de Espartaco y otras dos guerras serviles), además de la oposición entre patricios y plebeyos durante la República Romana.
La Revolución Francesa (1789), marca el inicio de un nuevo período, donde un gran movimiento social logró la transición del feudalismo al capitalismo: los siervos decidieron no trabajar más para los señores feudales y se convirtieron en dueños de la propiedad privada.
Los movimientos sociales tienen su fundamento en el movimiento obrero del siglo XIX, que luego se extendieron hasta el siglo XX con las mismas consideraciones del pasado y con la atención al surgimiento de otras reivindicaciones que han dado origen a movilizaciones sociales: feminismo, pacifismo, ecologismo, y derechos civiles, entre otros.
Los movimientos sociales son colectivos populares unánimes que reclaman reivindicaciones del pueblo; aunque tienen otras derivaciones diferentes, en cuestiones sociales entendidas como culturales, de pensamiento o de estilo de vida, que pueden ser tanto las propias de una corriente mayoritaria o ideología dominante como de una minoritaria: vanguardista, rupturista, contracultural, o alternativa (psicodelia, movimiento hippie); y las actividades de las tribus urbanas: tendencia donde la juventud, frente a un panorama de incertidumbre, busca su identidad para tener convicción y certeza, tanto en lo personal como en lo grupal.
En el siglo XXI, los movimientos sociales latinoamericanos han venido desarrollando una dimensión más proactiva, que da posibilidades a pensar nuevas alternativas emancipadoras a partir de la defensa y promoción de la vida y la diversidad. Las movilizaciones que comenzaron a darse en octubre de 2019 en Chile son una muestra de estos nuevos escenarios que muestran la aparición de jóvenes como un nuevo grupo que convoca al resto de la sociedad en reclamo relegados por 30 años.
Una de las principales características de los movimientos sociales es la importancia del sentido colectivo construido por los actores participantes.
Lo que define a los movimientos es una determinada relación con la llamada «política de la identidad», que establece sensibilidades colectivas que permitan preservar las particularidades de los distintos grupos.
Los movimientos sociales aparecen de manera importante como actores que intervienen sobre la alteración de asuntos públicos especiales del gobierno, que pueden o no favorecer a las clases sociales. Juegan el papel de promotores dentro de una situación problema que atraviesa el país.
Colombia está cruzando actualmente por un proceso social que estalló con motivo de la reforma tributaria de Duque, y otros factores que vulneran la economía del pueblo colombiano.
La actual movilización social estableció parámetros distintos de cómo el pueblo puede lograr que la cúpula gubernamental accediera, en parte, a sus justas peticiones. Se trata de un fenómeno que surgió de súbito, y cortó el flujo de la normalidad, causando un colapso en algunas ciudades, a causa de que algunos miembros de la fuerza pública no manejaron la situación con prudencia. En cambio, en otras ciudades, la policía se integró a la marcha con la orquesta de la institución y agentes comprometidos con la paz de Colombia, que lanzaron ráfagas de música y baile. La institución debería condecorar a estos policías por ser modelos de convivencia social.
He aquí los conceptos de tres importantes sociólogos, acerca de los movimientos sociales:
Max Weber definió el Estado como una entidad que ostenta el monopolio de la violencia legítima y los medios de coacción, una definición que fue fundamental en el estudio de la ciencia política moderna en Occidente.
Emile Durkheim manifiesta: “El conjunto de las creencias y de los sentimientos comunes al término medio de los miembros de una misma sociedad, constituye un sistema determinado que tiene su vida propia, se le puede llamar la conciencia colectiva o común…”
Con esta apreciación se puede determinar que todo el conjunto de creencias y sentimientos comunes permiten desarrollar una acción colectiva, aquella que compromete al individuo a actuar de acuerdo a normas establecidas. Durkheim reconoce la responsabilidad de los centros educativos (desde prescolar hasta la universidad) como acciones colectivas; los describe como escenarios de integración, escenarios que dan paso a la interculturalidad, la diversidad, los derechos humanos, la prevención de la violencia y una educación para la paz.
Sólo de esta forma, Immanuel Wallerstein tendrá razón cuando describe a los Movimientos Sociales, decretando el fin de la era de los partidos políticos y el inicio de una nueva, con los movimientos sociales a la cabeza.