En campaña Larry García Correa se dio a conocer como “el hijo del comercio” y con ello arrastró una importante votación de ese sector, especialmente en el centro de Montería, donde su familia es reconocida con uno de los grandes almacenes de ropa anclados en el corazón del municipio generando unos 150 empleos.
Este joven emprendedor por herencia familiar, es quien ocupará la curul que abandona Santiago Pérez Posada por estar inhabilitado, tal como lo sentenció el Consejo de Estado.
Por directriz política del partido que representa, Centro Democrático, acompañó a la Alcaldía de Montería a Salin Ghisays y a la Gobernación a Carlos Gómez. Con ambos perdió, pero la dinámica de la política es tan cambiante que una vez llegue a la Corporación será alineado como todos los astros derrotados que siguieron la luz del nuevo jefe del edificio De La Torre y Miranda.
Después de un año y cuatro meses fuera de la curul que le pertenecía por la inhabilidad de quien alcanzó la mayor votación por el uribismo para el Concejo de Montería, asumirá como como uno de los 19 honorables de ese recinto de la democracia.
Larry, alcanza a votar hasta el POT del que no ha hecho parte en ninguna de sus instancias de estudio, entre otros tantos proyectos que deberá asimilar para no tragar entero, o por lo menos eso esperan quienes lo eligieron.
Le quedan 16 meses para demostrar su capacidad de trabajo desde el Concejo y si es digno de intentar repetir en las próximas elecciones. También llega valorizado para las elecciones a Congreso.
A él siempre se le vio con la senadora, Ruby Chagüi, pero la curul la financió su familia, así como la demanda, aunque no podrá quitarse la marca de ser el nuevo concejal de la bancada de Centro Democrático, donde compartirá con Andrés Felipe Negrete Bonilla.