Nilson Diaz, padrastro de la pequeña Sara Sofía, quien está desaparecida desde el mes de enero, ha reafirmado que la niña murió, a pesar de que las autoridades no han conseguido su cuerpo.
Díaz dijo que la menor falleció el 27 de enero de este año, y que dos días después el cadáver fue arrojado al río Tunjuelito en la ciudad de Bogotá, pero aunque distintos organismos llevan semanas en labores de búsqueda, no han encontrado absolutamente nada.
Al no existir un cuerpo, no se confirma la muerte y es por ello que la búsqueda sigue activa, incluso con una notificación amarilla de Interpol que aplica para otros países. Además la tía de Sara Sofía, gracias a quien se supo de su desaparición, afirma que tiene «palpitos» que la hacen creer que la niña aún vive.
“Cada vez que voy a ese caño siento que no… no la siento ahí. Pido a todas las autoridades resultados, ya son 80 días de incertidumbre, de dolor, de esperanza. Pido que por favor este caso se resuelva lo más antes posible”, manifestó.
Por su parte, Yohana Jiménez, defensora de los derechos de la niñez, cuestionó fuertemente el papel de las autoridades: “¿Dónde están los altos mandos de la Defensa Civil?, ¿Dónde está la Policía Nacional?, ¿Dónde está la Presidencia de la República?, ¿Dónde está la Alcaldía Mayor de Bogotá? Es que Bogotá vio nacer a sara Sofía”.
El barrio Class Roma, en la localidad de Kennedy, ha sido recorrido una y otra vez. Ahora se sumó la Defensa Civil y la Policía de rescate, quienes buscan a la niña de acuerdo con los testimonios entregados por la madre y el padrastro de Sara Sofía.