Este martes, la vacuna elaborada por el laboratorio chino Sinovac inició las pruebas en humanos en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, donde se aplicará a 9.000 voluntarios, todos ellos trabajadores del área de la salud que batallan contra la pandemia del coronavirus.
Si estos ensayos de fase 3 de la vacuna bautizada ‘CoronaVac’ dan buenos resultados, el país podría producir hasta 120 millones de dosis del fármaco, según las autoridades chinas para combatir el coronavirus que sigue expandiéndose en todo el mudo.
Las pruebas, que tienen un coste estimado de 85 millones de reales (unos $15 millones de dólares), se realizarán en 12 centros de investigación de Brasil, encargados de probar su eficacia y verificar si existe el estímulo de producción de anticuerpos para la protección.
El acuerdo con el laboratorio Sinovac prevé que, en caso de ser efectiva, el país pueda contar con 60 millones de dosis para distribuir, sin tener la necesidad de comprarla al exterior.