Rafael Enrique Mendoza Ortega, quien el pasado 11 de marzo, en zona rural de Purísima-Córdoba, disparó contra un niño de 7 años y le causó la muerte, fue dejado en libertad este sábado.
Este hombre había sido cobijado con medida de aseguramiento, por decisión de un juez promiscuo de Moñitos, sin embargo, en segunda intancia un juez del Circuito Penal de Lorica ordenó la nulidad de esa primera audiencia, alegando que no hubo argumentación, quedando el señalado inmediatamente en libertad.
Pero se trata de una liberación provisional, ya que el togado de primera instancia deberá nuevamente acoger la solicitud de medida de aseguramiento y esta vez argumentarla, quedando así abierta la opción de que ratifique que Mendoza Ortega debe estar en la cárcel, o de que pueda acceder a una libertad condicional o prisión domiciliaria como lo ha pedido la defensa.
Según la defensa de este hombre, la Fiscalía (ente que al igual que el Ministerio Público ha pedido que se mantega preso), maneja el caso con un homicidio doloso, cuando realmente se está frente a un homicidio culposo, y asegura que tiene pruebas para ello. También manifiestan los abogados defensores que el hecho de que se haya entregado de forma voluntaria, es un motivo para recibir el beneficio de prisión domiciliaria.
Recordemos que el señalado disparó contra un niño de 7 años, luego de que este entrara a su finca a tomar el fruto de uno de sus árboles. La comunidad enardecida le quemó su casa.
Tomado de la piragua