Javier Acosta falleció este viernes 30 de agosto luego de someterse a un procedimiento de muerte asistida y minutos antes gozó con sus seres queridos.
La estremecedora historia de Javier Acosta, ferviente hincha de Millonarios que contrajo una bacteria que deterioró gravemente su calidad de vida, tuvo su desenlace este viernes. El aficionado del club bogotano se sometió a la eutanasia, tal como había anunciado días atrás ante los terribles dolores que sufría.
Al mediodía de este 30 de agosto, el hospital San Ignacio informó que Javier salió de sus instalaciones para someterse a la eutanasia en otro lugar, pues así se había acordado con su EPS.
que esta le puso, pues desde el 2015 tuvo que atravesar duras pruebas para mantenerse vivo y acompañar a sus familiares y amigos.
Este viernes, cientos de seguidores del equipo ‘Embajador’ fueron a acompañarlo durante sus últimas horas, apoyándolo con barras, gritos y pólvora.
Así fue la despedida de Javier Acosta hincha de Millonarios
La algarabía a las afueras del hospital donde Javier permanecía incluso llegó a su habitación. Allí compartió con sus seres queridos y aprovechó para despedirse de este mundo bailando merengue.
En una transmisión en Facebook quedó retratado cómo Javier gozó sus últimos momentos de vida. Al ritmo de la famosa canción ‘La tanguita roja’, de la agrupación Oro sólido, el aficionado bailó en su cama.
En dicha transmisión, la cual Javier hizo junto a una mujer que sería su expareja, ella mantuvo siempre su buena energía para que la despedida no fuera triste. Sin embargo, soltó una frase que lo conmovió: “Prométeme que vas a visitarme en mis sueños para hacerme camarones apanados”.
Javier, claramente emocionado por las palabras de la mujer, le respondió: “Te amo, te amo. Me voy de este mundo en unos minutos”.
Qué le pasó a hincha de Millonarios Javier Acosta
En agosto de 2015, Javier hizo un viaje a Tuluá, Valle del Cauca, con una barra de Millonarios. En el trayecto de regreso, sufrió un accidente de tránsito en moto y quedó en una silla de ruedas.
El hombre de 36 años luchó, pero en 2019 contrajo una bacteria en una piscina en Melgar, Tolima. Se trata de la Candida Auris, la cual le llegó al hueso del glúteo izquierdo, por lo que le hicieron un injerto de piel.
Lastimosamente, luego la infección se le pasó al glúteo derecho y le acabó con los tejidos y los huesos. Le dieron la opción de amputarle la pierna derecha sin garantizarle que se le pase a la otra y también deban quitársela.
Ante su grave situación, que en poco lo tiempo lo puede dejar incluso sin poder hablar, ya que le apareció un ganglio en la cabeza, Javier decidió someterse a la eutanasia este viernes 30 de agosto.
Minutos después, se confirmó que el hincha de Millonarios murió. La noticia estremeció a quienes seguían su caso y admiraron su valentía para afrontar los retos que esta le puso, pues desde el 2015 tuvo que atravesar duras pruebas para mantenerse vivo y acompañar a sus familiares y amigos.