La situación de los municipios de Córdoba sigue siendo preocupante debido a los desbordamientos de ríos, arroyos y quebradas, generando inundaciones.
El más reciente es San Pelayo, municipio donde terreros destinados para la agricultura ponen en riesgo la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia de habitantes. En esta localidad, la población más afectada es el corregimiento de Sabana Nueva.
Ante este panorama, las autoridades locales y la Defensoría del Pueblo han hecho un llamado urgente a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para que active los protocolos de emergencia y brinde la asistencia necesaria para mitigar el impacto de las inundaciones en los cultivos de Sabana Nueva.