Las disidencias de las extintas Farc dirigidas por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, entregaron a una comisión de la Cruz Roja Internacional a las cuatro personas que habían secuestrado el pasado 19 de abril en el departamento del Cauca.
Se trata de los fiscales Bethy Amanda Mage Imbachi y Gerzón René Rivera, la civil María Yeni Ruiz y el soldado Yiner Kevin Noscue, que fueron abordados por los guerrilleros en zona rural de Santander de Quilichao cuando regresaban a sus casas en Popayán.
Los disidentes estaban solicitando la suspensión de las operaciones militares por parte del Ejército, pues afirmaban que desde el momento en que retuvieron a las tres personas, la vida de estas estaba en riesgo.
Según dichas disidencias, habían intentado comunicarse con un representante del Gobierno nacional para exigir al presidente Gustavo Petro condiciones mínimas de garantías para liberar a estas personas.
«@petrogustavo, su intransigencia no lo va a llevar a ningún lado, dialoga con unas personas que no son de nuestra organización y no que representan ni el 5% de nuestra fuerza», dijeron las disidencias en su cuenta de X.
La Fiscalía General de la Nación había rechazado el secuestro de sus fiscales y pedido respeto por la vida y la integridad de los dos servidores de la justicia colombiana, exigiendo su liberación inmediata.
Según se conoció por parte del jefe negociador del gobierno con las disidencias, Camilo González, alias Iván Mordisco ya no hacía parte de la mesa de negociaciones por haber incumplido con los compromisos adquiridos con el Ejecutivo.
También los familiares de las tres personas liberadas habían enviado una carta al Gobierno y a la guerrilla solicitando su liberación de sus allegados sanos y salvos.