Montería. En un intrigante giro político en Cordoba, Edgardo Miguel Espitia, quien ahora se hace llamar ‘El Papi’, emerge como figura central en una campaña que oculta sus verdaderas intenciones: arrebatar el poder y la credencial conservadora a la familia García Burgos, encabezada por Marcos Daniel Pineda García.
Espitia, antes cercano a Pineda y al equipo del cambio conservador, ahora teje una campaña incansable hacia el Senado de la República. Su habilidad política se manifiesta en su astucia para mantenerse en la espalda del Alcalde de Montería, Hugo Kerguelen, robando prensa y apropiándose de proyectos sociales, presentándose casi como un «edecán de compañía», además, cabe recordar que el alcalde de Montería le debe casi que la salvación de su matrimonio al famoso papi, después de un escándalo de infidelidades en un lujoso hotel de Cartagena.
A lo largo de su carrera, Espitia ha demostrado ser versátil al bañarse en todas las aguas políticas, incluso enfrentando sanciones de la Procuraduría. Su estrecha relación con los Pineda y los Barguil ha sido una constante, pero ahora parece distanciarse en busca de su propio camino.
La conclusión deja entrever que, si el actual alcalde de Montería y su pupilo Edgardo Miguel Espitia siguen cómo van, podrían asegurar el camino para que ‘El Papi’ se convierta en el próximo Senador, dejando a Marcos Daniel Pineda fuera de la contienda y desencadenando un cambio significativo en el panorama político local.