500 millones de pesos que fueron donados por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, Fecode, para la financiación de la campaña del presidente Gustavo Petro, no aparecen reportados en las cuentas oficiales.
La Silla Vacía confirmó con directivos del sindicato que la entrega del dinero fue acordada con el gerente de la campaña, Ricardo Roa, hoy presidente de Ecopetrol.
Según explicó Nelson Alarcón, quien para entonces era el tesorero de Fecode y quien fue delegado por el Comité Ejecutivo del sindicato para hacer la donación, los recursos tenían como fin apoyar gastos relacionados con la campaña presidencial de Gustavo Petro y Francia Márquez.
“Si la dimos (la plata) para la finalidad de la campaña presidencial… Tomamos la decisión de hacer la donación y me delegaron a mí para todo. Yo hice todos los trámites, yo hice los contactos, hablé con el gerente de campaña”, detalló Alarcón.
Debido a que la ley prohíbe que personas jurídicas (empresas, corporaciones, federaciones, fundaciones y similares) aporten a las campañas presidenciales, el dinero fue entregado por Fecode a la Colombia Humana, el partido del presidente Petro.
Esa triangulación permitía que la plata de la federación sindical, cuyo respaldo a Petro fue oficialmente declarado, entrara a las arcas de la campaña sin vulnerar la ley.
“El cheque tuvo que anularse varias veces y volverlo a hacer para donar a la Colombia Humana”, agregó Alarcón.
Que la plata entró a la Colombia Humana y tenía el propósito de financiar la campaña, también fue declarado por el mismo partido al CNE.
La de Fecode fue la segunda donación más alta que recibió la Colombia Humana, detrás de la de Negocios Varvill, la empresa de Santiago Vargas, el misterioso financiador del partido de Petro que regaló 650 millones no reportados en sus cuentas y que hoy tiene a un hermano contratado en el gobierno, como reveló esta investigación de La Silla Vacía. La empresa de Vargas, según aseguraron varias fuentes a La Silla, fue vehículo para donaciones de terceros.
Pero la donación de Fecode no aparece en las cuentas de la campaña de Gustavo Petro. Ni en la contabilidad de primera vuelta ni en la de segunda vuelta hay un registro de aportes de la Colombia Humana, pardito que debió haber transferido a la campaña el dinero donado por Fecode.
De hecho, las pocas veces que el gerente de la campaña, Ricardo Roa, ha salido a hablar sobre la plata que financió la aspiración, se ha mantenido en que la única fuente fueron los bancos y cooperativas que le prestaron.
“Los recursos con los que se financió la campaña fueron adquiridos en los bancos y en las cooperativas. Casi 50 mil millones que yo gestione de créditos en las tres fases de la campaña: en la consulta, primera y segunda vuelta. De ahí es que se derivan los recursos que se registraron e ingresaron debidamente a la campaña”, aseguró Roa en una entrevista a Blu Radio a inicios de agosto.
La campaña del presidente Petro estuvo a 151 millones de pasar el tope de primera vuelta (después de correcciones contables) y a 147 millones de superar el de segunda vuelta. Si se suma la plata que donó Fecode, en ambos casos la aspiración presidencial queda por fuera del límite legal.
En la Colombia Humana le respondieron a La Silla Vacía que: “solo ante un ente de control y/o juez de la república (sic) estamos obligados a responder sobre los procesos contables de nuestra organización política”.
Marlon Pabón, asesor jurídico de la Misión de Observación Electoral, ONG experta en vigilancia electoral, explicó a La Silla Vacía que la plata que llegó a la campaña vía la Colombia Humana debió ser reportada oficialmente en las cuentas que fueron reportadas al Consejo Nacional Electoral (CNE).
“Cualquier donación que realicen los partidos políticos tiene que entrar en los reportes de ingresos y gastos de las campañas, para que sea tenida en cuenta dentro de los topes de financiación. No reportar esta información tiene implicaciones legales y amerita investigaciones por parte del CNE”, aseguró.
El camino de pedir plata que queda reportada por encima de la mesa a través de partidos políticos, pero que es ocultada en las cuentas oficiales de una campaña, fue la misma práctica que uso el expresidente Juan Manuel Santos en su campaña reeleccionista, como lo reveló La Silla Vacía en su momento.
La campaña del presidente Petro ya está siendo investigada por financiación y gastos no reportados. En su contabilidad no aparecen los pagos de la megaoperación de testigos electorales, ni de los principales estrategas de la campaña, denunciadas en dos investigaciones de La Silla.
Además, están bajo indagación el ingreso de recursos no reportados de contratistas que hacen parte de la matriz de colaboración de Nicolás Petro, hijo del presidente Petro, en el marco del proceso en su contra por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
Ocultar información en los reportes y superar el límite de financiación son actos tipificados como delitos. La responsabilidad recae directamente sobre el gerente de la campaña, Ricardo Roa, nombrado presidente de Ecopetrol. El presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez también son corresponsables y responden solidariamente por esas faltas.