Alfonso del Cristo ‘El Turco’ Hilsaca Elajdue es un empresario y contratista estatal de Mompóx, Bolívar, quien ha estado envuelto en varios escándalos judiciales y en ruidos de presunta financiación a campañas políticas en todo el país. Hoy su nombre fue mencionado en la audiencia de Nicolás Petro, como una de las personas que, según el hijo y líder de campaña de Petro en la Costa, hizo aportes ilícitos a la campaña presidencial 2022.
El megacontratista del Estado
Hilsaca nació en 1959 y se formó en Magangué, municipio al que sigue vinculado a través del emporio empresarial que creó. Arrancó como trabajador de Ecopetrol, pasó a comercializar ganado, montó negocios de discotecas y de ahí dio el salto a la contratación pública desde Cartagena.
Fundó una empresa constructora con la que empezó a ganarse contratos de obras civiles. Posteriormente, entró al mundo de las concesiones de los alumbrados públicos con dos empresas: AGM Desarrollos – que inicialmente se llamaba Construcciones Hilsaca y tuvo como representante legal al hijo de ‘El Turco’, Gabriel Hilsaca – y American Lighting. Gabriel Hilsaca es la persona que, según Day Vásquez, exesposa de Nicolás Petro, habría entregado 400 millones de pesos.
La racha de su papá en la contratación empezó a trascender fronteras departamentales desde el 2013. Sus empresas se ganaron siete millonarias concesiones -que durarán entre 19 y 30 años- en el mismo número de municipios en Norte de Santander.
De Hilsaca es más lo que se desconoce que lo que se conoce sobre cómo llegó a las grandes ligas de la contratación, y la versión más frecuente es que lo hizo financiando campañas políticas en su región.
Si bien él ha desmentido que su crecimiento empresarial obedezca a las relaciones políticas que ha tejido, él mismo le reconoció a Semana en 2005, que sí ha patrocinado aspiraciones políticas y que para esa fecha no recordaba cuántas. Y hay por lo menos una evidencia concreta en que un alcalde al que “El Turco” le financió parte de la campaña le entregó una concesión.
Es el caso del entonces alcalde de Cartagena, Alberto Barboza, a quien aportó a su campaña, y quien en 2005 le entregó a Caribe Verde, otra de las empresas del empresario, la concesión del relleno sanitario en esa ciudad.
Esos ruidos han trascendido a otras regionales del país. En 2020, por ejemplo, sus dos empresas insignias, AGM Desarrollos y American Lighting, se quedaron con la concesión del alumbrado público de Neiva, según reveló La Silla Vacía. Fue gracias a un cuestionado proceso que lideró el alcalde Gorky Muñoz, a quien la Procuraduría sancionó e inhabilitó por darle millonarios contratos a un confeso financiador de su campaña y al que la Fiscalía está investigando por esos mismos hechos.
En Neiva, el emporio Hilsaca no solo maneja el alumbrado público por 15 años. Hace unos días, antes de la Ley de Garantías, el alcalde Muñoz también le entregó la actualización del catastro municipal también por 15 años en otro proceso con sombras.
Con sus empresas, Hilsaca ha construido una red empresarial que pasa por negocios de aseo, rellenos sanitarios y tránsito. La revista Dinero lo bautizó el “Amo del alumbrado público” en el país,
A esa misma revista, Hilsaca le reconoció en 2014 que la empresa que acababa de ganar la licitación en Norte de Santander era suya, pero que se había retirado y se la había delegado a su hijo Gabriel.
En el mundo de la contratación pública, Hilsaca se ha topado varias veces con otro de los contratistas mencionados por Nicolás Petro, Euclides Torres, según reveló La Silla Vacía. Las empresas de Hilsaca y Torres se han enfrentado como únicos competidores en varios concursos públicos. Pero, en un comportamiento que enciende alertas entre expertos por posible simulación de libre competencia, a pesar de su larga experiencia, una de ellas ha entregado una propuesta con fallas, que deja a la otra como ganadora solitaria.
Compañías peligrosas
Los cuestionamientos contra Hilsaca también pasan por quienes lo rodean. El empresario ha reconocido que es amigo de Enilse “La Gata” López, la empresaria del chance en Sucre, condenada por homicidio. La versión de que su relación con “La Gata!” ayudó a su crecimiento empresarial ha sido desmentida por Hilsaca, quien le dijo a Semana que era una amistad como cualquier otra.
El historial público de Hilsaca también ha estado salpicado de escándalos judiciales. Ha estado privado de la libertad en dos ocasiones. La primera fue en 2009, señalado por los jefes paramilitares alias “Convivir” y alias “Juancho Dique”, desmovilizados del bloque Héroes de los Montes de María que operaba en el sur y el centro de Bolívar, de estar detrás del asesinato de cuatro prostitutas en la Torre del Reloj en Cartagena.
En esa declaración, los paramilitares también dijeron que Hilsaca los financiaba, pero en 2010 le archivaron el proceso por concierto para delinquir y lo dejaron en libertad.
La segunda fue en 2014, cuando volvió a ser señalado de financiar grupos ilegales, esta vez a la banda criminal Los rastrojos costeños y del asesinato en el 2009 de un desmovilizado paramilitar.
En esa ocasión, solo estuvo privado de la libertad un mes y salió libre cuando un juez determinó que no tenía pruebas para tenerlo preso, luego de que quienes declararon en su contra cambiaran de versión y se argumentara que Hilsaca era víctima de un carrusel de falsos testigos (lo defendió la Fundación Defensa de los Inocentes de Sigifredo López).
Ese último proceso se reactivó en marzo de este año, como reveló El Tiempo.
Ahora vuelve a estar en el ojo del huracán. Tras aceptar una colaboración con la Fiscalía a cambio de beneficios judiciales, Nicolás Petro se comprometió a entregar detalles de cómo Gabriel Hilsaca le dio plata supuestamente para financiar la campaña de su padre.