Como una forma simbólica de decirle al alcalde “aquí tiene el parque automotor en quiebra”, la empresa de transporte público urbano de pasajeros Monteriana Móvil, estacionó sus vehículos en las dos sedes de la Alcaldía de Montería.
En la sede principal de la calle 27 y en el Centro Verde de la zona occidental de Montería, los conductores decidieron dejar las busetas para llamar la atención del gobierno local.
Insisten en que, a pesar de ser el sector más golpeado, los han tratado con paños de agua tibia, a pesar de la responsabilidad legal que tiene el ente territorial por garantizar el transporte urbano de pasajeros, considerado como servicio público esencial.
Reclaman celeridad del alcalde, Carlos Ordosgoitia, sobre la definición de fuentes de financiación del fondo de estabilización tarifaria recientemente creado por el Concejo Municipal, porque mientras su equipo asesor define la ruta económica de esa bolsa común, el transporte muere lentamente.
Vale la pena indicar que la Gobernación de Córdoba creó por ordenanza el Fondo Para el Transporte y la Movilidad de Córdoba, desde donde ayudará a Montería para sostener el Sistema Estratégico de Transporte Público, pero es la capital la que debe definir el escenario legal para recibir los aportes.