La Fiscalía tendría una serie de audios en los que el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, habla de la presunta entrada de dineros del conglomerado brasilero Odebrecht a su campaña política, en el año 2014.
Los audios de 59 y 43 minutos revelados por la Revista Semana parecen una ‘confesión’, del líder político ante las investigaciones que adelantan las autoridades en Colombia por actos de corrupción.
Las pruebas, según Semana, “fueron aportadas a los fiscales por el exdirector del Invías, Daniel García Arizabaleta, quien pasó de ser aliado del excandidato a ser testigo estrella en su contra, gracias a un principio de oportunidad avalado por un juez”.
Las conversaciones, afirmó la Revista Semana, fueron grabadas por García Arizabaleta a Zuluaga, en reuniones realizadas en Bogotá y en Lima, después de perder la segunda vuelta presidencial frente a Juan Manuel Santos.
“El padre Arturo es un sacerdote muy especial. Cuando arranca todo esto, fui a donde él. Lo conocimos porque fue quien trajo a Emaús, él formó a las primeras personas de Emaús, a mi señora. Él es un padre que tiene su congregación propia y tiene una casita ahí en la 85 antes de llegar a la paralela. Entonces, su casa es su iglesia, es un sitio de oración y de diálogo especial”, le cuenta Zuluaga a García Arizabaleta, quien solo exclama: «pero qué bonito”, según los audios de la Revista Semana.
Agrega que Zuluaga pidió orientación del sacerdote Arturo (Uría) ante lo que había sucedido.
“Zuluaga dice: “Yo fui y le dije: ‘padre, dígame una cosa, yo qué debo hacer’. Le conté la verdad de las cosas”. Sorprendido, García le pregunta: “¿Le contó toda la historia?», a lo que Zuluaga no dudó en decirle que sí.
“Le dije: ‘padre, yo lo sabía, esto ocurrió así, yo quiero que me diga qué debo hacer, desde la luz, yo soy un hombre de fe, católico’, y me dijo algo sabio, y por eso quería que usted hablara con él. Me dijo: ‘uno tiene que protegerse a sí mismo ante la maldad de los demás. A usted nada lo obliga a no protegerse y proteger a su familia’. Incluso, me lo dijo: ‘eso está en la fe, habla de la restricción mental, usted no tiene por qué inmolarse”, se oye en la grabación.
Confesó que la conversación fue “una charla de una hora que me cambió a mí mucho la perspectiva, porque él me dijo: ‘usted está rodeado de cuánta maldad (…)’. La semana pasada, cuando sale todo este problema otra vez, que la Fiscalía, que las pruebas, volví y hablé con él y le dije: ‘padre, ¿yo qué debo hacer?’. Y volvía y me insistía: ‘usted tiene que protegerse’.