El pasado 27 de junio llegó el impacto de la guerra a la mesa donde departían el escritor Héctor Abad Faciolince, el excomisionado de paz Sergio Jaramillo, la periodista Catalina Gómez y la escritora ucraniana Victoria Amelina sin avisar, un bombardeo los dejó en medio de escombros incertidumbre y gritos que se sentían en cámara lenta.
Esta fue la sensación que relató el escritor antioqueño horas después de haber sido objeto de un ataque ruso en Kramatorsk, región de Donetsk, con un ‘misil crucero’ que destruyó el restaurante donde se encontraban comiendo.
En el comunicado que sacaron en las horas de la tarde del pasado martes, manifestaron que los tres colombianos se encuentran en buen estado de salud, pese a haber sufrido algunas heridas leves. No obstante, su amiga y escritora ucraniana Victoria Amelina quedó malherida y se encuentra en un estado crítico tras sufrir una lesión en el cráneo.
“Sergio Jaramillo, Héctor Abad Faciolince y Catalina Gómez estamos bien y solo sufrimos heridas leves. Pero Victoria Amelina se encuentra en estado crítico por una lesión en el cráneo, causada probablemente por vidrios y vigas que volaron”, menciona el comunicado.
De acuerdo con las autoridades, este atentado ha dejado hasta el momento 10 personas fallecidas y más de 50 heridos.
Tras el paso de las horas, tanto el excomisionado de paz como el escritor se encuentran en camino para Kiev, dejando atrás a la periodista de guerra Catalina Gómez y a la novelista ucraniana, quien continúa debatiéndose entre la vida y la muerte.
Héctor Abad Faciolince narra lo que vivió en el bombardeo de Ucrania
El escritor antioqueño, quien se encontraba en este país por cuenta de la iniciativa ¡Aguanta Ucrania! Que busca enviarle un mensaje de solidaridad a los ucranianos desde Latinoamérica, ha relatado los duros momentos que vivió en medio de la explosión que dejó destruida la pizzería donde se encontraban cenando y qué sintió al estar tendido en el piso pensando que estaba herido.
En diálogo con Caracol Radio, Adab Faciolince destacó que entre los rezagos físicos que siente hasta el momento son algunas lesiones leves; y un fuerte pito que quedó del estallido, que lo mantiene aturdido, hablando y pensando “despacio”.
“Esto fue espantoso, estoy bien, salí ileso. Tenía muchas manchas negras y todos pensaban que estaba herido, pero, en cambio, Victoria, que estaba totalmente limpia, sentada, no parecía herida y estaba muy pálida cuando me levante del suelo y no nos respondía”, relató el escritor.
Su último recuerdo antes del aterrador momento, fueron las risas entre Sergio, Catalina, Victoria y él, todo por cuenta de la ley seca que se vive en la zona y las cervezas sin alcohol que estaban bebiendo.
“Lo último que recuerdo es verla riendo con su cerveza sin alcohol en la mano y luego esto, como si brotara de la tierra”, agregó.
Tras ese intempestivo momento que ha quedado grabado en la memoria, Héctor Abad no dudo en llamar a su familia y poderles decir que aún seguía vivo, ahora espera salir de Kiev con rumbo a Polonia para volver a Colombia, a la espera de que su amiga y colega Victoria salga con vida de este bombardeo.
Tomado de RCN radio