“UN COMANDO NUNCA DEJA A NADIE ATRÁS”: FF.MM. SEGUIRÁN BUSCANDO A WILSON

Luego de que fueran encontrados con vida los cuatro menores de edad que habían desaparecido hace más de 40 días en la selva entre el departamento de Guaviare y Caquetá, tras un accidente aéreo que dejó tres adultos muertos, fuentes consultadas, indicaron que la Operación Esperanza, continuará.

Los miembros de las Fuerzas Militares, junto a la comunidad indígena, seguirán la búsqueda de Wilson, un perro de raza pastor belga que fue clave para encontrar a los menores de edad, pero que lamentablemente se perdió en la selva. Por eso, la orden del general Helder Giraldo, fue clara: encontrar sano y salvo al animal. “Un comando nunca deja a nadie atrás”, fueron las palabras del oficial a la tropa.

Entre tanto, los niños indígenas Lesly Mucutuy de 13 años, Soleiny Mucutuy de 9 años, Tien Noriel Ronoque Mucutuy de 4 años y Ranoque Mucutuy de un año, fueron atendidos inicialmente por médicos de combate del Comando de Operaciones Especiales, pero ya se encuentran en Bogotá, en el Hospital Militar a donde se espera el Presidente Gustavo Petro, llegue en las próximas horas de este 10 de junio.

En diálogo, Lucho Acosta, quien es coordinador nacional de la Guardia Indígena, brindó detalles sobre el hallazgo de los niños perdidos en el Guaviare y cómo lograron sobrevivir en la selva hostil durante tanto tiempo.

Acosta reconoció que las características geográficas de la zona son difíciles, ya que las selvas tropicales son muy húmedas y hay muchos insectos que traen enfermedades, así como serpientes y felinos peligrosos.

A pesar de esto, sobre cómo lograron sobrevivir los niños en medio de estas condiciones, el coordinador aseguró: “La formación de estos niños que venían desde el Aracuara desde sus familias indígenassobre cómo alimentarse en la selva ayudó a que resistieran, así como el apoyo espiritual de sus abuelos. Estos niños, sobre todo la niña grande, conocían cómo moverse en la selva y qué alimentos comer, pues hay unas pepas que son venenosas y hay que saber escoger”.

También afirmó que este es un “milagro espiritual de la naturaleza”, pues hasta el propio equipo de búsqueda se perdía por momentos en la espesura. Además, se refirió a los rituales ancestrales de las comunidades indígenas que participaban de la búsqueda.

“Nos dimos fortaleza haciendo fogatas y pagamientos espirituales, pidiendo a la naturaleza que nos entregara a los niños”, contó el coordinador.

Tomado de W radio

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