Eso que dice que una campaña no se parece a la otra, cada vez toma más fuerza en Córdoba.
Tal es el caso que estaría sucediendo con un grupo político que hasta las elecciones a Congreso del año 2022 se mostraba cohesionado y empujando para el mismo lado.
La alianza política entre el diputado Antonio “Toño” Ortega Otero, y Alejandro Mejía Castaño, exalcalde del municipio de Ciénaga de Oro y quien espera repetir el próximo octubre, era una de las más solidas en el departamento de Córdoba. Pero esta se empezó a debilitar desde el pasado mes.
En los corrillos políticos solo se habla de incumplimientos, en las últimas semanas se buscaron acercamientos para restablecer la relación entre los dos dirigentes, pero toda ha sido en vano.
Las diferencias entre Alejandro Mejía y Antonio Ortega, se han notado más profundas, sobre todo con la decisión de Mejía quien decidió unirse a la campaña a la Gobernación de Córdoba de Erasmo Zuleta Bechara.
Recordemos que Antonio Ortega, en el año 2019 logró 38 mil 731 votos, de los cuales 7 mil 62 fueron en Ciénaga de oros, lo que equivale al 18% de los sufragios y fue donde más votos obtuvo.
Mientras Mejía Castaño ya tomó partido para Gobernación, reiterando que regresa al Partido de la U, ‘Toño’ Ortega aún no define su apoyo y no se descarta que se incline por el candidato del exsenador Musa Besaile Fayad, su amigo y mentor político, el mismo que lo llevó al Concejo de Montería en 2007, cuando incursionó en la política. Hoy esas relaciones parecen estar recuperadas luego de que el hoy diputado se alejara de las toldas del senador Jhonny Besaile.
Sin embargo, el panorama para “Toño” Ortega en el partido de la U no es el mejor, al estar en curso una investigación en el Comité de Ética de esa colectividad por doble militancia. Esto por el apoyo de su grupo a la formula conservadora al Congreso y no a la de su partido, por lo que su aval no está del todo claro, así hoy tenga credencial que le permita ostentar de ese derecho.
Cabe precisar que el malestar de “Toño” Ortega, sería porque para las pasadas elecciones al Congreso, tuvo la intención de aspirar a la Cámara de Representantes, pero no logró el aval, y de ello responsabilizó tanto a Erasmo como al senador Besaile.