El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sostuvo este sábado una reunión imprevista en Caracas con su homólogo venezolano Nicolás Maduro, días después de la reapertura total de la frontera entre ambos países y del anuncio fallido de una tregua con la guerrilla del ELN.
El encuentro entre ambos líderes izquierdistas se prolongó por alrededor de tres horas, en el Palacio presidencial de Miraflores, donde Maduro recibió a Petro sin honores militares. Solo llegó una camioneta frente a la llamada Puerta Dorada, donde se saludaron con un apretón de manos.
“Tuvimos una reunión amplia y muy fructífera”, escribió Maduro en su cuenta de Twitter tras el encuentro.
Sin embargo, la reunión, ha dejado desazón en algunos sectores, en donde se ha advertido que podría enviar un mal mensaje a la mesa de diálogo del con el ELN, tras la divulgación de un comunicado de esa guerrilla, en el que señalan imposiciones por parte del Gobierno Nacional a un cese bilateral al fuego y advierten que hay una crisis en la mesa de diálogo.
Al respecto, Otty Patiño, jefe negociador del gobierno con el ELN, aseguró que la reunión con el gobierno venezolano fue altamente productiva y destacó el apoyo de ese país a la paz total y al cese al fuego bilateral.
En relación con el anuncio del gobierno de cese al fuego indicó que es un asunto que“se puede resolver rápidamente. Hoy la mesa de negociaciones está en modo pausa y es necesaria una reunión rápida, porque lo que pensábamos en el segundo ciclo, en México, se demora demasiado y no son buenas esas pausas demasiado largas”.
El jefe negociador indicó que el Gobierno aún está a la espera de que el ELN acepte una reunión para el cese bilateral. “El ELN tiene un reclamo para que las cosas se hagan a través de la mesa de negociación. Sin embargo, ahí hay un problema complicado y es que cuando la mesa de negociación entra en modo pausa, la realidad del país sigue funcionando. La realidad en las regiones, en lo político y los jefes de guerra siguen actuando… matando gente”.
Indicó que una pausa demasiado larga no le conviene a nadie y que el Gobierno espera reanudar lo más pronto posible las conversaciones con la guerrilla, para llegar a acuerdos sólidos que beneficien a las regiones a lo largo del tiempo.
Cabe mencionar que, esta es la tercera reunión entre ambos mandatarios, la segunda que se realiza en Caracas, se produjo una semana después de la reapertura total de los pasos fronterizos comunes, cerrados totalmente en 2019 tras la ruptura de relaciones diplomáticas.
Venezuela es garante en las negociaciones que buscan emular una firma de acuerdo de paz con esta guerrilla como el alcanzado en 2016 por el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Tomado de Caracol radio