Paradójicamente, a los empresarios santandereanos que trabajan en el procesamiento de la hormiga culona la situación cambiará de color. Todo por cuenta de la reforma tributaria aprobada recientemente por el Congreso de la República.
Manuel Padilla, empresario santandereano, explicó que este es un golpe a los empresarios que están desarrollando emprendimientos con insectos.
“Esto termina desincentivando probablemente a personas como nosotros, y esto está pasando en todo el mundo, dejen de trabajar con insectos como alternativa de alimento”, señaló.
Consideró de igual forma que, según esta reforma tributaria, el sector quedó mal clasificado y eso traerá graves consecuencias.
Según explicó, el artículo 45 de la reforma indica que se “establece que los insectos serán sujetos del llamado impuesto saludable, que busca desestimular el consumo de algunos alimentos que puedan causar enfermedades no transmisibles como diabetes o hipertensión”
Las hormigas recolectadas y después eran preparadas y llevadas en empaques para ofrecerles a los amantes del producto.
Ahora, las hormigas son utilizadas hasta por cheff en los platos, como aderezo, como complemento, para la preparación de salsas y como alimento fundamental de algunos platos en la región.
Para otros empresarios como Juvenal Martínez en San Gil, esta es una decisión que no se entiende porque este es un alimento primario que se consume todo.
Explicó que la recolección en el nido se hace en forma artesanal. Después de ser recolectadas, los campesinos las ofrecen vivas para que si lo desea el comprador las prepare a su gusto.
Mientras tanto, hay otras personas que prefieren de una vez llevarlas a un sartén y ofrecerlas preparadas para su comercialización.
De esta forma, si están crudas, el kilo se vende a $60.000 y si están preparadas se vende a $130.000.
Además, hay personas que utilizan las hormigas para preparar salsas que sirven como aderezos y ahora la más reciente novedad es incluirlas en las obleas de Floridablanca.