En la mañana de este martes, en el Aeropuerto El Dorado, agentes del CTI de la Fiscalía capturaron al senador Eduardo Pulgar, por orden de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia.
El congresista del Partido de la U es investigado por los delitos de cohecho por dar u ofrecer, tráfico de influencias y posible corrupción electoral.
El caso del senador inició a mediados de este año cuando se revelaron grabaciones en las que, presuntamente, intenta convencer al juez Andrés Rodríguez Caez, del municipio de Usiacurí, Atlántico, para que acepte un soborno a fin de favorecer a algunos de sus patrocinadores.
El pasado mes de octubre se llevó a cabo una indagatoria en la que por espacio de cinco horas Pulgar fue escuchado en el despacho del magistrado Marco Antonio Rueda por ese supuesto caso de intento de soborno.
Tras esa indagatoria, Pulgar había quedado formalmente vinculado a la investigación ante el despacho del magistrado Rueda, de la Sala de Instrucción de la corte.
Días después de esa diligencia, el magistrado citó al juez Rodríguez Caez para escuchar su testimonio, pieza clave para el proceso.
El juez ratificó su denuncia y le contó al magistrado todo lo que habría sucedido frente a supuestos ofrecimientos de dinero a través de un soborno.
El hecho habría ocurrido en el año 2017, en medio de una reunión en el apartamento de Pulgar, en el norte de Barranquilla, al que Rodríguez asistió por invitación del entonces alcalde de Usiacurí, Ronald Padilla. La grabación la habría realizado el propio juez.
“No joda, yo quiero apelar a ti para ver cómo me pueden ayudar ustedes, porque esto es un negocio. Esto es un negocio. Yo te digo la verdad… esto es un negocio. Esto tiene que quedar entre nosotros tres porque los manes están preocupados”, dice la que sería la voz de Pulgar en una parte de los audios revelados.
El senador, según se conoció, aprovechó la ocasión para dejarle claro al juez que el hecho se trataría de un negocio y para hablar de supuestas influencias para la toma de decisiones sobre el caso por parte de altos funcionarios del Gobierno nacional. Además, habría planteado la posible cantidad de dinero que el juez debería cobrar por su decisión.
“Si los manes son juiciosos. Si yo le digo: hey doc, esta vaina vale 200 barras. Él me dice: ¿a qué horas y dónde? Así, pa hablar claro. Yo les digo a ustedes la verdad. Aquí hay un negocio…Yo creo… No sé, si ustedes quieren hablar solos”, habría dicho Pulgar.
Ante el supuesto ofrecimiento, el juez Rodríguez al parecer se negó y le dijo al senador que “en principio”, había aceptado la reunión “por intermedio del alcalde Ronald, pero yo soy un hombre muy serio. Usted me está hablando de negocios, yo para eso sí, no. Déjeme que le haga la audiencia; déjeme explicarle primero por qué supuestamente llega allá…”.
En el despacho del magistrado Rueda hay varios elementos y testimonios que ya fueron recogidos en el marco de la etapa de práctica de pruebas.
De hecho, en el balance que hizo la Corte Suprema el año pasado, Rueda es quien más pruebas ha ordenado en varios procesos que se adelantan.
El caso es recordado por las “200 barras” que habría ofrecido el congresista. Algo que aún está bajo investigación.
Tras la indagatoria el magistrado Rueda debía elaborar una ponencia proyectando resolver su situación jurídica, como señala la ley. La discusión, posteriormente, se debería dar con acompañamiento de los demás compañeros de Sala.
En su momento, SEMANA informó también de un viaje que hizo el magistrado auxiliar del despacho del magistrado Rueda a Barranquilla; esto por espacio de más de una semana para una nueva etapa de la práctica de pruebas.
En medio de las pesquisas que adelanta el alto tribunal se logró en esos días la declaración de Luis Fernando Acosta Osío, quien fuera en su momento cónsul honorario de Polonia en Colombia y quien sería a quien se habría buscado favorecer con el ya conocido intento de soborno que el congresista Eduardo Pulgar le habría hecho a un juez del municipio de Usiacurí, Atlántico.
Otros escándalos
A mediados de año Pulgar protagonizó un escándalo luego de que por poco se fue a los golpes con el ahora exsecretario de Salud de Soledad Luis Fábregas, en hechos ocurridos en la zona de recepción del edificio donde reside el senador.
Además, Pulgar Daza, también ex vicepresidente del Senado, había sido inhabilitado por la Procuraduría para ejercer política por 14 años en 2007.
Sin embargo, en 2014, el entonces procurador Alejandro Ordóñez revocó la medida, en medio de una polémica.
Antes, en 2003, el senador también se había visto envuelto en un escándalo, cuando en días previos a las elecciones fueron halladas en su oficina un buen número de cédulas y dinero en efectivo.
El escándalo más reciente protagonizado por Pulgar había sido un video publicado en redes sociales a principios de abril, cuando quedó registrado que el senador, junto al alcalde de Santo Tomás y varias personas más observaban una pelea de gallos, en lo que sería una clara violación del aislamiento preventivo obligatorio que regía en el país para evitar la propagación de la covid-19.
Días más tarde, Pulgar defendió la realización de las peleas de gallos en el país, pidió que no fueran prohibidas y argumentó que debe ser considerado un deporte.
Vía Semana