Leopoldo Luque, uno de los médicos de cabecera de Diego Armado Maradona, fallecido el pasado 25 de noviembre a causa de un paro cardiorrespiratorio, fue imputado por homicidio culposo.
Esto tras allanamientos a su consultorio y la casa del neurocirujano por orden de un juez, luego de que las hijas del astro argentino apuntaran a Luque como principal sospechoso del estado de salud de su padre en las últimas semanas.
La Fiscalía quiere respuestas sobre si el traslado de Maradona de la clínica a su residencia tuvo o no el alta médica.
“Siguen las tareas investigativas y la sustanciación de la prueba en curso, tomándose algunas declaraciones testimoniales, incluidos familiares directos”, dijo la Fiscalía General de San Isidro, al norte de Buenos Aires en un comunicado.
De acuerdo con los abogados de la familia Maradona, Luque vio por última vez al Diego el pasado 19 de noviembre, día en el que ambos habrían discutido por razones que aún se desconocen.
Tomado de gsnoticias