En horas de la tarde de este miércoles, 14 de septiembre, el juez segundo de control de garantías de Sincelejo envió a la cárcel al coronel Benjamín Núñez, a quien hallaron presuntamente responsable de las muertes de tres jóvenes en el corregimiento de Chochó, Sucre.
El jurista consideró a Núñez representa un peligro para la sociedad y, estando en libertad, puede afectar el desarrollo de la investigación por los hechos que rodearon la retención, actos de tortura y posterior asesinato de los jóvenes Carlos Alberto Ibáñez, José Carlos Arévalo y Jesús David Díaz.
Se conoció que el coronel, quien se puso al frente de la justica tras entregarse en el consulado de Colombia en México, cumplirá la medida de aseguramiento en un Centro Especial de Reclusión, bajo la custodia del Inpec.
El oficial había salido del país por Panamá y luego se dirigió a México, aprovechando que cuando dejó Colombia no tenía orden de captura.
La Fiscalía le imputó a Núñez los cargos de homicidio agravado, ocultamiento, alteración o destrucción de elemento de material probatorio y privación injusta de la libertad, pero este no los aceptó.
“Los jóvenes fueron obligados a tenderse en el piso, donde habrían sido golpeados y heridos por los policías con armas contundentes y cortopunzantes”, alegaron desde el ente acusador.
Luego añadieron: “presumiblemente y sin fundamentos alguno los relacionaron como responsables de la muerte del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, ocurrido minutos antes”.
Precisaron que mediante las investigaciones pudieron constatar que el trío de jóvenes fue obligado a subir al platón de uno de los vehículos, en el que se subió el teniente coronel», quien supuestamente «accionó en varias oportunidades su arma de dotación» contra los jóvenes, de quienes luego los uniformados dijeron que eran miembros del Clan del Golfo.
Se espera que el proceso judicial continúe su curso para saber cuál será el destino que le depare al coronel por su presunta responsabilidad.