La cantante colombiana no aceptó un acuerdo que le ofreció la Fiscalía de Barcelona, para evitar ser juzgada por evasión de impuestos.
“La Fiscalía se ha empeñado en recaudar el dinero devengado en mis giras internacionales y en The Voice cuando aún no era residente en España, y han recurrido a medios indebidos para presionar, tal y como lo hacen a diario e injustamente con miles de contribuyentes con fines lucrativos”.
Con estas palabras, la cantante colombiana Shakira rechazó el acuerdo que le ofreció la Fiscalía de Barcelona para evitar ser juzgada por defraudar 14,5 millones de euros a Hacienda y ha decidido ir a juicio por fraude fiscal, dado que confía “plenamente” en su inocencia.
De esta manera, Shakira se negó a negociar y se sentará en el banquillo de los acusados en los próximos meses, señalada de haber cometido fraude en los años 2012, 2013 y 2014.
Según ha informado la agencia de comunicación de la artista, su equipo legal ha estado manteniendo conversaciones con la Fiscalía de Barcelona para alcanzar un acuerdo que rebajara la pena que podría corresponderle por cuatro delitos contra la Hacienda pública, pero esta misma mañana ha decidido rechazar la última oferta del ministerio público.
El equipo legal de Shakira dice que la cantante ya hizo un pago de $17,2 millones de euros, que la Agencia Tributaria le ordenó abonar y está segura de que no existe ninguna deuda pendiente.
Según Shakira siempre ha confiado y “seguido siempre fielmente las recomendaciones de los mejores especialistas y expertos asesores de PricewaterhouseCoopers y ha cumplido de manera impecable en las más de 20 jurisdicciones en las que ha tributado, y jamás se había encontrado una persecución con tal falta de razonabilidad y tan encarnizada por parte del fisco, ni un uso tan evidente de la presión mediática y reputacional como mecanismo recaudatorio”, según se lee en el comunicado.
En un comunicado, Shakira asegura que ha optado por “dejar el tema en manos de la ley, con la tranquilidad y la confianza de que la justicia le dará la razón”.
La Fiscalía, que inició el procedimiento al presentar una querella en junio se alistaba para pedir una pena de cárcel alta, que podría superar los seis años, además de una multa. Y por eso comenzaron las negociaciones, que Shakira dio por terminadas.
En la negociación se iba a establecer una cantidad como sanción, pero ahora se iniciará un proceso judicial en los que la cantante deberá comparecer en los juzgados para responder por los delitos que se le imputan.