Por: Adriana Ortega Núñez – Administradora de Negocios, Máster en dirección de empresa y, Desarrollo local.
Hace unos días hice una pregunta poco común en una de mis redes sociales ¿Qué es el Codesarrollo para ti?, probadamente algo distinto a lo que se acostumbra a preguntar por ese tipo de medios.
Asombrosamente muchas personas amables accedieron a responder. De manera sincera expresaron un “no sé”, otros dijeron “cumplir metas juntos”, “acuerdos entre países para crecer”, o “primer periodo menstrual”. En conclusión, muchas respuestas que no han logrado atenuar la definición de lo que el término refiere.
Otros por su parte me preguntaron ¿acaso no es lo mismo la cooperación al desarrollo que el Codesarrollo? Pues bien, no es lo mismo, la cooperación al desarrollo se cataloga como aquellas acciones realizadas por actores públicos y privados, con el fin de promover el progreso económico y social global, de manera sostenible y equitativa.
Por su parte, el Codesarrollo es una forma de cooperación, en la que los movimientos migratorios, y por ende, las personas migrantes son protagonistas y se transforman en vector de desarrollo de sus países de origen.
La concepción más difundida acerca del concepto de codesarrollo es la formulada por Samir Naïr a finales de los años noventa, quien le dio el siguiente significado: “Codesarrollo significa utilizar una parte de la riqueza del país de acogida para ayudar al de origen y favorecer su estabilización. Y eso, unido a una profunda labor pedagógica para que el aporte de los inmigrantes al país de acogida, no se traduzca en una pérdida para el país de envío”
Linda definición, pero ¿que sigue después de conocerla? La migración brinda a los países en desarrollo la posibilidad de participar de forma más equitativa en la economía globalizada, permitiendo en cierta manera la reducción de la desigualdad. Más de 200 millones de personas trabajan fuera de su país, sin contabilizar a los que se encuentran en situación irregular. Por lo tanto, reconocer la importancia del Codesarrollo desde los distintos gobiernos abre una inmensa posibilidad para reducir los índices de ilegalidad, ampliando la posibilidad de proyectos conjuntos para afianzar relaciones e implementar proyectos de crecimiento, por ejemplo, intercambio académico entre universidades, que tanto hace falta.
La importancia del multiculturalismo, la necesidad de traspasar barreras académicas, laborales, económicas y sociales enriquece a los países de origen y de destino.
¿Por qué no implementar proyectos de intercambio educativo con el resto de países del mundo? ¿Por qué se vive tan limitado, pensando que lo que nos rodea es todo lo que existe?, hay una nueva ventana que ofrece alternativas de crecimiento para aquellos que se encuentran fuera de su país natal, el Codesarrollo, concepto desconocido, pero extremadamente útil cuando se aplica desde las distintas instituciones públicas y privadas.
Buen trabajo Adriana,
Efectivamente, el desconocimiento del concepto influye mucho en su aplicación . Si colocamos al inmigrante como vector de desarrollo tanto al país de origen como el de acogida, se reduciría mucho la inmigración ilegal. Por otra parte, las políticas financieras de algunos países vuelven a ser otro obstáculo.