Emma Tangarife Buitrago se niega a que lo encasillen en alguna de las dos posibilidades únicas del género. Transita entre lo femenino y lo masculino: se sale de la binariedad porque considera que su cuerpo es un mundo entero lleno de posibilidades.
Esta semana su nombre fue noticia. Se convirtió en la segunda persona no binaria en Antioquia en lograr que se le incluyera en el marcador sexo NB (no binario) en sus documentos de identificación, tanto en el Registro Civil como en la Cédula de Ciudadanía.
“Ejercí en libertad mi derecho a identificarme como persona no binaria, era algo que estaba buscando, que el Estado me reconociera en cabeza de la Registraduría”, dice el profesional de Ciencias Políticas de Eafit y actual estudiante de Sociología en la Universidad de Antioquia.
Se identifica como persona no binaria hace tres años: lo primero que hizo fue cambiar el nombre. Se dejó de llamar Emmanuel y pasó a Emma, un nombre neutro. “Este cambio también es una puesta política para incomodar el sistema binario y generar los debates que tenemos que dar desde las disidencias sexuales y de género”.
Este proceso de modificación de los componentes nombre y sexo en sus documentos, con el fin de reconocer su identidad de género, inició en noviembre del año pasado y contó con el acompañamiento del Centro de Género y Diversidad Sexual de la U. de A.
Sin embargo, fue a partir de la expedición de la sentencia T-033 de la Corte Constitucional (ordena la protección de la identidad de género) que se logró garantizar su derecho: se le ordenó a la Registraduría expedir sus nuevos documentos.
Alejandro Gómez Restrepo, coordinador del Centro de Género y Diversidad Sexual de la U. de A., explicó que el caso de Emma es un logro muy importante, porque se convierte en un precedente clave para continuar con el reconocimiento de la identidad de género no binaria de todas las personas que desean modificar sus documentos
El primer paso para lograr esto fue solicitar el cambio en la notaría del municipio de Rionegro, de donde es Tangarife. Ya para la cédula, fue a través de una tutela ante el Tribunal Administrativo de Antioquia, la cual fue fundamental para la decisión.
“Para mí esto es un logro del reconocimiento y de todo el proceso, también de visibilización hacía las personas disidentes de género y sexuales en Colombia; fue un paso para que se comience a dar ese reconocimiento institucional y social, mostrar que existimos y estamos aquí resistiendo”, dijo Emma.
Resaltó, además, que este cambio en el componente sexo en sus documentos es una muestra para que las personas que se identifican como no binarias vean que hacer la modificación es una posibilidad real y a la que se puede acceder en ejercicio de sus derechos.
Emma señaló que después de esta decisión quiere hacer pedagogía en las universidades, las EPS y demás instituciones para generar una conversación entorno a cómo se va a comenzar a nombrar este tipo de población que está ganando su espacio en Colombia.
“Lo NB no es un deseo hacia los otros cuerpos y no, es todo un proceso interno y reflexivo de quién somos y hacia dónde vamos, esa eterna pregunta de la humanidad y con esto comenzamos a responder de alguna manera”, concluyó
Vía El Colombiano