El candidato presidencial fue denunciado tres veces, el 12 y 13 de marzo pasado, a través de la plataforma Unidad de Recepción Inmediata para la Transparencia Electoral (Uriel), del Ministerio del Interior. Uno de los denunciantes acusó a Petro por “incitar a la compra de votos durante los comicios electorales”, a raíz del trino conocido el pasado 12 de marzo, que causó polémica en los sectores políticos opositores al Pacto Histórico.
Por todas las redes que tengan disponibles pidanle a la gente que si van a recibir dinero de los compradores de votos, lo hagan pero que voten por Petro y por el Pacto.
Es la hora del Cambio.
RT a este mensaje.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 12, 2022
El segundo denunciante, quien se identifica como Freddy Pito Ríos, hizo referencia a una entrevista rendida por Petro el pasado 11 de marzo desde Valparaíso, Chile, a un medio de comunicación nacional. Calificó las expresiones de Petro como un llamado a los delitos de “corrupción, compra de votos y delito electoral”. El denunciante también buscaba el inicio de una investigación con quien el pasado domingo se hizo con la mayoría de votos en las elecciones presidenciales.
Los apartes de la entrevista son los siguientes:
Petro: Si gana el corazón en Colombia, ganamos; si gana el bolsillo, perdemos y pierde Colombia.
Periodista: Pero, ¿qué es perdemos? Porque todas las encuestas anticipan que usted va a ganar mucha fuerza legislativa.
Petro: Si la compra de votos gana, y le pido a toda la sociedad no vender el voto, pero si ese camino legase a ocurrir, Colombia sigue igual, manejada por ladrones y asesinos, y esa es una caída permanente hacia el abismo. La destrucción de la nación, el suicidio. Así que yo pienso, creo, ojalá, apuesto, lucho, le pido a la sociedad colombiana no venda el voto. Es más, si quieren coger el billetico de 50.000, cójanlo, pero voten por Petro.
Para la Sala de Instrucción, la entrevista entrega el contexto suficiente para determinar la real intención de Petro al emitir esos mensajes. Consideró que el senador y candidato presidencial no invitó a la ciudadanía abiertamente a vender su voto. Al contrario, Petro hizo énfasis en que los votantes no deberían comerciar su sufragio y deberían elegir libremente.
“Lo dicho por el aforado, en el contexto en el que lo hizo, no es más que una expresión socarrena que, a pesar de generar indisposición en algunos de los receptores, se enmarca dentro de un uso del lenguaje aceptado socialmente, cuya finalidad y valor comunicativo es invitar a los electores a votar por Gustavo Petro (…) se trata de un juego de palabras que, en últimas, lo que quiere decir es que hay que hacerle trampa a quienes hacen propuestas ilícitas, o hacerles ‘conejo’ a los corruptos, en palabras del propio senador”, concluyó la Sala.