En Ocaña, Norte de Santander, se cumple la audiencia pública de la JEP, en la que participan 10 miembros y el civil que fueron imputados por crímenes de guerra y lesa humanidad.
Entre los imputados están: el general (r) Paulino Coronado, los coroneles Santiago Herrera y Rubén Darío Castro, el teniente coronel Álvaro Diego Tamayo, el teniente coronel Gabriel de Jesús Rincón y el mayor Juan Carlos Chaparro Chaparro. Además, de Alexander Carretero que colaboró con las dos unidades investigadas.
«Volteo y le disparo»
Para la época de los hechos, el cabo primero Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar, reconoció ante las víctimas, los magistrados y la audiencia su participación en el asesinato de jóvenes y campesinos, presentados como muertos en combate en el Catatumbo, dentro de una estrategia del Ejército Nacional para presentar resultados.
“Recuerdo un caso específico de Wilfrido Quintero Chona, lo retuvimos en un bar, estaba en la lista que hice con María Eugenia en El Carmen, lo encerramos y los sacamos con mentiras, le dije que íbamos a la estación de Policía de Guamalito”, señaló el cabo.
“Llegamos a Guamalito, volteo y le disparo. Lo asesiné. Los soldados disparaban hacia el monte y reportamos un supuesto combate. Le coloqué un arma que me habían enviado los paramilitares, cuando yo le pongo el arma en las manos, veo una mano llena de callos de un campesino trabajador, no pensábamos en el daño que estábamos haciendo», indicó.
Reconocimiento de s crímenes de guerra
El militar añadió: “Estoy aquí para reconocer los crímenes de guerra que cometí, delitos de lesa humanidad. Yo sé que ustedes no nos van a perdonar, pero espero que esto se acabe definitivamente y que el Ejército llegue a cuidar el campesino”.
“Quiero que sepan que sus familiares eran campesinos y como miembro de la Fuerza Pública los asesiné cobardemente. Les arrebaté la ilusión a sus hijos. Les desgarré el corazón a las madres por una presión, por unos resultados para tener contento a un gobierno”, señaló Gutiérrez Salazar.
Los 11 comparecientes entregarán su versión en el Caso 03 – subcaso Catatumbo, reconocerán ante la justicia, las víctimas y el país su responsabilidad por los hechos y crímenes que cometieron y que fueron esclarecidos por la JEP.
En la diligencia estarán presentes familiares de las víctimas, que corresponden con las dos modalidades que configuraron el patrón criminal perpetrado entre enero de 2007 y agosto 2008 en Norte de Santander.