Las tropas rusas pretenden eliminar cualquier tipo de prueba que confirme que han cometido crímenes de lesa humanidad en Ucrania y para ello emplean crematorios móviles, especialmente en la ciudad de Mariúpol, para no dejar rastro de sus atrocidades, aseguró el servicio de inteligencia ucraniano.
En un mensaje que reproduce en su cuenta de Telegram el ayuntamiento de esta ciudad portuaria, los servicios de inteligencia ucranianos aseguran que «el liderazgo de Rusia ha ordenado la destrucción de cualquier evidencia de los crímenes de su ejército en Ucrania».
«Después del genocidio internacional generalizado del pueblo ucraniano en Bucha, en la región de Kiev, las tropas rusas comenzaron a utilizar crematorios móviles en Ucrania», agregan.
Precisan que se han detectado «trece crematorios móviles en Mariúpol para limpiar las calles de los cuerpos de civiles muertos» y que las fuerzas de ocupación rusas «tratan de identificar a todos los posibles testigos de las atrocidades» para eliminarlos.
Mariúpol, una ciudad que contaba con cerca de medio millón de habitantes, permanece sitiada desde los inicios de la invasión rusa y el 80 por ciento de su superficie urbana ha sido totalmente destruida, según fuentes municipales.
Estas fuentes aseguran que en la urbe a orillas del Mar de Azov, en la que apenas quedan 120 mil residentes que viven una catástrofe humanitaria, han muerto unas 20 mil personas como consecuencia de los ataques rusos.
El mensaje reproducido por el Ayuntamiento de Mariúpol incluye una fotografía en la que se muestra lo que parece un camión de gran tamaño que lleva en su interior un gran cilindro que asoma en su parte trasera, con una tapa que asemeja a un horno crematorio.
La inteligencia militar de Ucrania, agrega el mensaje, ha registrado repetidamente el uso de crematorios móviles en la región de Chernígov, en el norte, y en la de Lugansk, en el este del país.
Agrega que el ejército ruso también usa estos crematorios para deshacerse de los restos de sus propios soldados muertos «con el fin de ocultar su número real» y no indemnizar a sus familiares.
También reitera que «las acciones del ejército ruso caen bajo la definición de genocidio de acuerdo con la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio y el Artículo 6 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional».
Y vaticinan que el líder ruso, Vladimir Putin, que ha rechazado cualquier «crimen de guerra» por parte de las tropas rusas en Ucrania, continuará tratando de ocultar estos hechos.