Personal médico y asistencial del hospital San Jerónimo de Montería, responsabilizó a su agente interventor, Rubén Darío Trejos, de las consecuencias que puedan sufrir, al sentir que fueron agredidos y discriminados con declaraciones públicas del administrador de la empresa social del estado, cuando indicó que, “médicos y enfermeras son responsables de los contagios al interior del establecimiento”.
A través de un comunicado a la opinión pública, los profesionales de la salud explicaron que, esas declaraciones las reciben como discriminatorias y como representante de la Superintendencia de Salud, requieren que esa entidad nacional revele si comparten la posición del agente interventor, la que calificaron de “infortunada”.
“Estas declaraciones lo convierten en responsable de nuestra integridad física y moral, la de nuestras familias, así como de nuestra seguridad al interior del centro hospitalario, por fuera de él y como garante de nuestra vida, porque tales afirmaciones fueron imprecisas, temerarias, omisivas, sesgadas y plagadas de apreciaciones subjetivas”, expresaron los profesionales de la salud en el documento.
Le recordaron a Trejos que, en la cadena de infección intervienen michos factores y el contacto humano es solo una fracción, ya que también se presenta contagios por contacto con objetos o superficies contaminadas o tránsito por áreas no higienizadas.
Así las cosas, presentaron otro glosario de denuncias que no solo reafirman el informe auditor de la Secretaría de Salud del Municipio de Montería, sino que denota las serias falencias que tiene el centro asistencial para enfrentar la pandemia.
El documento señala que, el abandono administrativo, la falta de elementos de bioseguridad y debilidades en el manejo de las áreas del hospital, en vez de proteger está exponiendo a los trabajadores de todas sus áreas frente al virus.