El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Kluge, explicó las consecuencias sanitarias que ha tenido la invasión rusa a Ucrania y cómo el organismo está atendiendo las dificultades de acceso humanitario en el oriente europeo en medio de la guerra.
¿Qué pasará si la guerra no acaba?
Hans Kluge estimó que, si el conflicto militar continúa, la catástrofe humanitaria aumentará, lo cual afectará directa o indirectamente los equipos médicos y por ello la OMS tiene claro que en cualquier escenario la prioridad será proteger la infraestructura: edificios y personal ante tensiones que se sumarán a las presiones que ya tenía la pandemia sobre el trabajo sanitario.
El director de la OMS para Europa expresó que, de momento, tienen “un pronóstico oscuro y lo importante es que todas las partes se apeguen al derecho internacional humanitario teniendo claro que la salud no es política y que necesitamos que la puerta de la diplomacia siga abierta”.
Kluge lamentó que en la última década hubo avances en Ucrania para “reforzar la infraestructura de prestación de servicios médicos básicos y esto ahora está al borde de la destrucción” por cuenta de los ataques de Rusia.
¿Cuáles son los retos en la región en medio de la pandemia?
“El principal reto que la OMS ha visto es el avance de una catástrofe humanitaria. La prioridad número uno es entregar los suministros médicos a las áreas afectadas”, explicó el director de la OMS para Europa, agregando que ya tienen 36 toneladas métricas de ayudas médicas listas para distribuir.
Kluge explicó que parte de su visita se centra en reagrupar los esfuerzos y ayudas que tenían en Ucrania en los países vecinos, como Polonia. A su vez ha sostenido reuniones con las oficinas que tiene en cada nación del oriente europeo.
“Estoy impresionado por la asistencia de las autoridades, no solo entregando asistencia y ayuda médica sino también abriendo sus corazones”, dijo Kluge.
¿Europa está lista para contener una crisis sanitaria por refugiados?
Si bien la Organización Mundial de la Salud tiene oficinas en todos los países europeos, incluyendo las naciones fronterizas con Ucrania, Kluge recuerda que cualquier sistema, por más preparado que esté contra el COVID-19, puede resultar “bajo inmensas presiones muy rápido y la clave es esa: estamos en un escenario impredecible”.
El director de la OMS para Europa explica que, aunque actualmente tienen una media de un millón de refugiados, las cifras se pueden disparar en los próximos días y por ello “continuarán las visitas a los países fronterizos, para recalcar que la OMS está para apoyarlos”.
Kluge resalta que “el enfoque en nuestros planes, por ahora, es esperar lo mejor y prepararnos para lo peor”.
¿Los refugiados pueden causar una crisis sanitaria global?
Hans Kluge explicó que “desde el punto de vista sanitario, lo que hemos visto con la pandemia es que todos estamos conectados (…) y lo grave es que uno de cada tres ucranianos estaba vacunado completamente antes de que todo esto ocurriera, por ello ahora el enfoque es vacunar a los niños”.
El director dio un parte de tranquilidad resaltando que hay suficientes vacunas para inmunizar a los refugiados que no han completado su esquema de vacunación, pero resalta que, si el conflicto militar continúa, el perfil de refugiados irá cambiando hasta que lleguen los más frágiles.
“Si todo sigue igual, llegarán personas más vulnerables y por ello debemos tener listos nuevos planes de contingencia, no solo para las regiones junto a Ucrania o Europa sino para todo el mundo porque esto es clave para la salud global y nadie estará a salvo hasta que todos estén a salvo”, concluyó Kluge.
Tomado de Caracol radio