A mediados de marzo de este año y como consecuencia de la pandemia, la industria del cine mundial apagó las luces. Lejos estaban de intuir que la ‘película’ de la pandemia sería tan larga. La demora ha llevado a muchas compañías en el mundo a vivir verdaderos aprietos y las colombianas… ni se diga.
En Estados Unidos, por ejemplo, la famosa AMC Theatres (American Multi Cinema), la tercera cadena de cines en América del Norte, luego de varios meses de inactividad, empieza a hacer malabares para mantenerse a flote en lo que queda de este año. La Covid-19 ha traído pérdidas récord, por lo que decidieron iniciar un nuevo negocio: el alquiler de las salas para funciones privadas, a las que asisten hasta 20 personas, según información de CNN.
En nuestro país, la sociedad Procinal se acogió a la ley de insolvencia, mientras que en Cine Colombia se implementó un plan de retiro laboral voluntario, tras una larga espera que aún no termina, pues esta distribuidora, la más grande del país, aún no abre ninguna de sus salas.
Munir Falah, presidente de Cine Colombia, reconstruyó en SEMANA lo sucedido con el mercado laboral de la compañía. Recuerda con precisión que para ellos, todo empezó el 14 de marzo, unos días antes de la aparición del primer caso oficial de coronavirus en el país. En esa fecha suspendieron las actividades, pero “a todos los empleados se les pagó el 100 por ciento del salario”.
El mes de mayo asomó y la crudeza de la pandemia seguía en ascenso. Entonces optaron por utilizar la alternativa de la suspensión de contratos laborales. Se aplicó en el 90 por ciento de los empleados, pero con una característica: “se iban a sus casas y les continuaban pagando el 50 por ciento del salario”.
Finalmente, en junio, luego de evaluar la situación financiera de la compañía en inactividad y el curso de la pandemia, la junta directiva tomó la decisión de ofrecer a los empleados, lo que Falah menciona como “un generoso paquete de retiro voluntario”, tanto para el personal de administración como para el de operación.
egún la versión de Falah, “era un paquete sumamente generoso, como pocos se han hecho en Colombia. La gente podía recibir todas las acreencias laborales que la compañía les debía y, adicionalmente, el paquete económico que se les entregaba. Muchos tomaron la decisión, por considerar muy atractiva la alternativa, en comparación con la de quedarse en casa recibiendo la mitad del salario”.
El plan de retiro, que se activó en dos oportunidades, concluyó. De alrededor de 2.000 empleados quedó un poco más de la mitad, incluyendo los que se jubilaron.
Cifras en rojo
Aun con la reactivación económica que ha implementado el Gobierno, Cine Colombia continúa sin abrir una sola de sus salas de cine. Cerró, eso sí, la más grande que tenía, la que está ubicada en el Centro Comercial El Edén en Bogotá, en la que no fue posible lograr acuerdos con los arrendadores.
Según sostiene Falah, existen muchas variables que los detienen. Una de ellas es que el aforo autorizado los llevaría a tener más pérdidas. La otra es que los estudios de Hollywood han aplazado los estrenos de películas hasta el 2021, de manera que no habría nada importante para exhibir en la pantalla grande.
Con esos precedentes intentan resistir en lo que resta del 2020, con unas cifras en rojo, según las cuales, de facturar 587.000 millones de pesos entre el 1 de enero del 2019 al 30 de septiembre de ese mismo año, pasaron a registrar 111.000 millones en el mismo periodo de este año, lo cual fue apuntalado por los primeros dos meses y medio del 2020.
Las cifras que reflejan mayormente el impacto negativo de la pandemia sobre la actividad de Cine Colombia, son las que van del 1 de abril al 30 de septiembre de este año. En igual periodo del 2019, registraron 321.000 millones de pesos y en el mismo lapso del 2020, solo facturaron 945 millones de pesos.
El camino sigue sin poderse despejar aún. La pandemia no ha terminado. Todavía no tienen feche definida para volver a encender las pantallas. Sin embargo, según señala Falah, “en la medida en que necesitemos más personas los primeros en la lista serían los que han estado vinculados a Cine Colombia”.
El negocio de alquiler de teatros en EE.UU.
En el caso de AMC Theatres, los ingresos cayeron a 941,5 millones de dólares en el segundo trimestre, aproximadamente un 22 por ciento menos en comparación con los 1.200 millones logrados en el mismo periodo del año pasado, según cita CNN.
La cadena de cines más grande del mundo podría quedarse sin dinero para fin de año, según han estimado los organismos relacionados con esta temática, citados por CNN.
Jeff Bock, analista senior de la firma de investigación de entretenimiento Exhibitor Relations, dijo a CNN que los cines seguirán muy afectados si estas tendencias continúan.
De ahí que AMC esté ensayando con el nuevo servicio de alquiler para funciones privadas, en el que las tarifas comienzan en 99 dólares, sin incluir impuestos, y aumentan a 349 de acuerdo con la película, la ubicación del cine y cualquier otro complemento, como comida o bebida.
El esquema planteado es ‘todo se cobra’, pues en la página de preguntas frecuentes de AMC se puede verificar que, por ejemplo, el alquiler de un micrófono para recibir a los invitados tiene un cargo adicional de 100 dólares, entre otros costos extra.
El cine, en Colombia y el mundo, solo espera que la pandemia pase la página y que sus efectos den prontamente el margen para volver a encender los reflectores.
Tomado de semana