La grabación muestra los insultos de los que fueron víctimas algunos integrantes de la minga indígena que se manifiesta por estos días en la capital.
La mujer que protagoniza el video circula con otra persona más en un vehículo, sobre la carrera novena con calle 71, en el norte de Bogotá. Pese a que no se sabe qué ocurrió minutos antes de la grabación, sí queda en evidencia la rabia con la que se manifiesta la mujer en contra de los indígenas.
En un momento de la grabación, uno de ellos le dice a la mujer: “Salúdame aquí a la cámara”.
Enseguida, la señora, que se quitó el tapabocas para insultarlos, comienza con la humillación:
Los hombres, que también iban sin tapabocas, al final la dejan ir en su carro, no le responden con groserías y solo le dicen: “Gracias, amiga, muy linda”.
El video circula en redes sociales y se grabó en las últimas horas en una importante zona de Bogotá.
Esta es la grabación:
https://twitter.com/PuraCensura/status/1318631356272959490
¿Por qué marcha la minga indígena en Bogotá?
Centenares de indígenas llegaron el domingo pasado a Bogotá a intentar reunirse con el presidente Iván Duque, que este martes se encuentra en Chocó.
Son varias razones por las que la minga indígena se moviliza, pero la motivación principal es el respeto a la vida y el reconocimiento de las poblaciones indígenas. Y es que según la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), en el país hay 102 pueblos indígenas, pero el Gobierno solo reconoce 87.
En entrevista con ‘Tu tele’, de RCN Televisión, Armando Custodio Wouriyu Valbuena —expresidente y vocero de la ONIC— aseguró que actualmente no se respeta la vida de los colombianos, principalmente la de la población aborigen y la de líderes sociales.
Por esta razón, de acuerdo con Wouriyu, la minga busca reunirse con Duque para llegar a un acuerdo y, así, se garantice el respeto por la vida.
De acuerdo con su testimonio, la minga también quiere que se le dé la espalda al ‘fracking’, que se combata la corrupción, que se establezcan diálogos con el Eln y se respeten los acuerdos de La Habana.
Tomado de pulzo