Dos rodajas de tomate, arroz, pollo y yuca han sido los alimentos que en estos primeros días de clases presenciales han recibido los estudiantes de los colegios públicos en Bucaramanga.
La polémica está en que los padres se han quejado por el desbalance nutricional de los platos y que en Instituciones Educativas como Santa María Goretti, deben comer en el piso porque no hay suficientes comedores.
«Los estudiantes como no hay disponibilidad de mesas y sillas, entonces les toca buscar espacios dónde almorzar o sea almorzar en el piso. Sin las condiciones suficientes para disfrutar dignamente de la alimentación», dijo uno de los padres de familia.
Tras estas denuncias, la secretaria de educación de Bucaramanga, Ana Leonor Rueda, inició visitas de inspección a las sedes educativas para verificar los señalamientos y le pidió al contratista del PAE cumplir con lo pactado o de lo contrario habrá sanciones.
«Hemos tenido quejas sobre el mobiliario y hoy debe quedar solucionado. Haré uso de las clausulas de penalidad y la aplicación de multas en los casos que sea necesario», dijo Rueda.
En colegios como Inem y la Normal Superior de Bucaramanga, también se han reportado quejas por el Programa de Alimentación Escolar.
Tomado de W radio