Cereté. Así como el momento donde la pareja recién casada entra en su etapa de resequedad del amorío, ya sea porque la realidad que viven es diferente a la que juraron prometerse, es la misma etapa que atraviesa hoy la Administración Municipal y el Concejo de Cereté. Es que el idilio que comenzó a vivir esta pareja, hoy no es más que un matrimonio a regañadientes, donde las veces de novia cantaletera las hace el Concejo Municipal, invitando una y otra vez al primer mandatario y a los otros funcionarios a trabajar mancomunadamente.
La relación entre Concejo y Administración comenzó de una forma enérgica, pues tanto sería la ilusión, que en medio de la gestación de esta relación se cambiaron las posturas políticas de algunos cabildantes, adhiriéndose al caminar ‘De Corazón Con La gente’. Una tremenda foto para enmarcar sellaba lo que sería un matrimonio feliz entre el Cabildo y la Administración Municipal, que con una risotada de oreja a oreja daba a entender que tenía la mayoría de Concejales.
Así las cosas, el Concejo Municipal quedó con una escueta oposición, que supuestamente estaría encabezada por un candidato que tomó su curul en cabildo por medio de este estatuto, pero que poco entendió su función al adquirir su curul por esa vía, o que tal vez prefirió sumergirse en la tibieza y decir que mejor es ser independiente para no darse mala vida. Los pocos que se declararon independientes levantan la voz una que otra vez, pero la sombra de la coalición devora cualquier intento de mirar hacia otro punto.
Los primeros desaires en el matrimonio público comenzaron con las inasistencias por parte de algunos secretarios de despacho que eran citados por el Concejo, es más en medio de un debate la Administración Municipal a través de su Secretario Administrativo y Financiero quiso imponer su posición de macho dominante cuanto este levantó la voz en medio de la sesión, así como de costumbre se gritan los vendedores en una estación de servicio, pero este como una frase de esas propagandas donde se dice “Si ves lo que me provocas hacer”, dijo a los cabildantes que lo disculparan que ese era su tono de voz al ser una persona directa.
El caso es que no se podía tirar a la borda semejante ‘matrimoniazo’, y a esta relación le llegaba el turno de las citas, así lo acordó el grupo de concejales de coalición y el alcalde de los cereteanos. Bien pulidos y con ganas de construir políticas esperaban los concejales al alcalde en el lugar acordado, pero este jamás llegó y mucho menos les contestó el celular. Qué desfachatez para con ellos sentían los concejales, pero aún era muy temprano para hacer juicios.
Como buena novia enamorada, al Concejo Municipal le llegaba otra oportunidad para hacer que las cosas funcionaran. La Administración Municipal presentó al Concejo el Plan de Desarrollo ‘De Corazón con la Gente’, un cúmulo de propuestas que se tejían con otro tanto de inconsistencias, como los artículos derogados con los que inicialmente se presentaba este. Pero con buena actitud, el Concejo envió el Plan de desarrollo ‘De Corazón con la Gente’, para que a través de las sugerencias se le hicieran las modificaciones pertinentes, lo que llevó a que tuviera una ponencia favorable y una posterior aprobación (gritos iban, gritos venían).
Lo anterior parecía que hubiera subsanado los malestares entre Concejo y Administración, y nuevamente los concejales, en busca de fortalecer una unión en aras del bienestar del pueblo cereteano, siguieron buscando el apoyo del alcalde, pero lamentablemente esta relación se ha llevado a regañadientes. Es tanto el desinterés de parte de la Administración Municipal para fortalecer la relación con el cabildo, que en varias ocasiones varios concejales han expresado a este medio:
“Javier, no nos contesta el celular, no tiene diálogo con los concejales de coalición y mucho menos con los otros. También nos deja esperando en los debates y en las reuniones que concertamos fuera del recinto, el Concejo Municipal quiere trabajar, y como coadministradores del municipio de Cereté debemos trabajar de manos con el alcalde y el resto de su gabinete, por eso esperamos que las cosas mejoren, para poder brindarle un respaldo de calidad a los cereteanos”.
A este matrimonio todavía le queda bastante tela por cortar, o bastantes experiencias por vivir. De ellos depende que se forje una unidad capaz de solventar las necesidades del pueblo que los eligió.
¿Qué pasará con esto?