La elección de Juan Manuel Galán como candidato presidencial del Nuevo Liberalismo para las elecciones de 2022 ha desatado polémica ante el duro pronunciamiento del senador Rodrigo Lara, quien aspira a ser candidato a la consulta de la Coalición de la Esperanza el próximo mes de marzo.
Según manifestó Lara, quien dejó las filas de Cambio Radical y se unió al Nuevo Liberalismo, el mecanismo de la encuesta que las directivas del partido definieron para seleccionar el candidato es “sacado de la manga”. Así, agregó que le hace recordar las licitaciones ganadas por Emilio Tapia con “pliegos sastre” en el llamado ‘carrusel de la contratación’.
Así lo expuso: “Esta encuesta tiene de por medio las fiestas de fin de año, lo que hace imposible hacer campaña y con requisitos muy a la medida de Juan Manuel Galán (…) invito a Galán a que compita. El que quiere ser presidente no tiene que tenerle miedo a la competencia”, dijo Lara.
Posteriormente, Lara anunció acciones legales para llegar a la consulta de marzo.
En respuesta a estas declaraciones, Juan Manuel Galán se refirió a lo que hace falta para consolidar el ingreso de Rodrigo Lara.
“Las personas que están en los organismos directivos del partido son exfundadores, exmilitantes y exparlamentarios, personas que desde hace cinco años emprendieron esta lucha porque creyeron en el renacer de la personería jurídica del Nuevo Liberalismo. Muchos otros no creyeron y se marginaron. A todos se les invitó a que participaran”, contó Galán.
Así, Galán asegura que, pasados esos cinco años, cuando el Nuevo Liberalismo recuperó su personería jurídica, “esos que no quisieron participar porque se quedaron en otros partidos salen a decir que ahora sí les corresponde liderar y manejar el partido, cuando no creyeron ni le apostaron a esto”.
En la misma línea, Galán advirtió que, si bien se establecieron procedimientos para seleccionar al candidato de las instancias y autoridades del partido, Lara no quiso participar y se negó a aceptar las reglas de juego que “eran muy sencillas, no era ciencia nuclear”.
“Todo esto ha tenido un proceso institucional, siguiendo como hoja de ruta la sentencia unánime de la Corte Constitucional que abrió la puerta a cuatro personerías jurídicas de partidos desaparecidos por la violencia (…) era ratificar los principios de la Coalición Centro Esperanza, respetar la participación de esos acuerdos del Nuevo Liberalismo, acatar las reglas de la consulta presidencial, principios que (Lara) no quiso aceptar”.
En consecuencia, Galán concluyó: “Es muy complicado aceptar que venga una persona a reventar todo un proceso político e irrespetar a la Coalición Centro Esperanza. No podemos aceptarlo (…) Lara es valiosísimo, siempre he reconocido su valía lo he respetado, le he reconocido y le he agradecido, pero hay que respetar las reglas de juego y tener una posición política clara”.
Cabe señalar que Lara y Galán son hijos de dos de los fundadores del Nuevo Liberalismo, Rodrigo Lara Bonilla y Luis Carlos Galán, respectivamente, quienes fueron asesinados por el narcotráfico en la década de los 80.
Tomado de La W