Este viernes se conoció que el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó un préstamo, por US$300 millones a Colombia, con el que se busca fortalecer las medidas y políticas para enfrentar los riesgos de desastres por eventos naturales adversos, e incluso las emergencias en materia de salud pública.
Según se indicó, por parte del organismo multilateral, «el préstamo cuenta con una opción de desembolso diferido ante catástrofes (Cat DDO, por sus siglas en inglés) y es el tercero de este tipo que el Banco Mundial otorga a Colombia. Se trata de un crédito contingente de desembolso inmediato que los países suscriben de forma anticipada para estar preparados financieramente en caso de sufrir eventos naturales o epidemiológicos de alto impacto».
El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, sostuvo sobre el tema que, “este tercer préstamo va de la mano con todos los esfuerzos que hemos puesto en marcha, con el fin de responder oportunamente a eventos catastróficos en el país y se constituye en un respaldo importante en materia de financiamiento de las políticas adelantadas en torno a la gestión del riesgo de desastres en Colombia”.
Cabe recordar que el primer préstamo de este tipo a Colombia fue por US$150 millones en 2008. No obstante, el mismo fue desembolsado en 2011. Dicho préstamo se usó para la atención de desastres como los causados por el Fenómeno de La Niña.
Mientras que el segundo préstamo, por $250 millones, fue otorgado en 2012 y tuvo como fin fortalecer la respuesta a pandemia derivada del covid-19 en 2020.
Según se indicó por parte el organismo internacional, en un comunicado, «la nueva operación apoyará los esfuerzos del gobierno para fortalecer políticas, estrategias y planes a nivel sectorial y subnacional orientadas a generar información y reducir el riesgo relacionado con eventos climáticos extremos –cuya probabilidad ha aumentado en función del cambio climático-, otros desastres y emergencias sanitarias».
Así mismo, «se enfocará en la reducción de la vulnerabilidad fiscal hacia estos eventos, el fortalecimiento de la capacidad de adaptación al cambio climático y al aumento de la resiliencia de los sectores de la salud, vivienda y transporte».
Por último, se conoció que tanto el Ministerio de Hacienda y Crédito Público como el Departamento Nacional de Planeación (DNP) serán las entidades responsables «de coordinar las acciones necesarias para la implementación de este proyecto».
Tomado de La FM