En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, expertos de la ONUSIDA advierten que la pandemia del COVID-19 está causando una amenaza sobre la meta de Naciones Unidas de acabar con esa enfermedad para 2030, pues es uno de sus objetivos de desarrollo sostenible.
Según informa el organismo, durante el primer año de la pandemia, al menos 40 países reportaron una caída en las pruebas de detección del VIH, que son muy importantes para monitorear y prevenir el alcance del virus en el mundo.
También se habla del cierre de programas de prevención porque fue necesario destinar recursos adicionales a la crisis sanitaria. Además indican que el cierre de colegios y escuelas afectó de igual forma porque allí se dan muchos de los programas de prevención.
La ONUSIDA afirma que durante la siguiente década podrían morir 7,7 millones de personas por causa del sida si no se retoman y aceleran los programas de lucha contra la enfermedad. Ellos señalan que no significa tener que elegir entre la pandemia y el sida, sino poder hacer las dos cosas.
En 2021 se cumplen 40 años desde que se reportaron los primeros casos de la enfermedad en cinco jóvenes de Estados Unidos y desde entonces ha causado cerca de cinco millones de muertes. A pesar de eso la mortalidad ha bajado debido a algunos desarrollos y la intensidad de los tratamientos.