¡MEJOR REGRESO A CASA! EL PERIODISMO EN CÓRDOBA SOBREVIVE EN UNA TÓXICA RELACIÓN DE CONCUBINATO.

Por. Howard Crawford.

He llegado a una parte del camino en el que se divide la vía, la vía sigue siendo la misma, el periodismo, pero en este punto debo decidir.  Cuanto compadezco y abrazo a los amigos periodistas, todos, hasta los que creen ofenderse con el título de este artículo sin siquiera haberlo leído.

El periodista y por ende el periodismo, está en un ‘sin salida’, es decir, o acepta ese concubinato o desaparece, ¡¿Qué es esto?!

ALGO DE HISTORIA

Hace tres, años estando alejado de los micrófonos y el ámbito por más de 10 años, decidí retomar el periodismo independiente, ese al cual llegué por las razones que hoy me van a llevar a decirle al mismo periodismo duro, al que he procurado hacer… “Démonos un tiempo”.

Me llamó al reingreso en ese momento la preocupante situación de un periodismo de noticias de chismes de esquina de barrio, de morbo increíble por la sangre y la tragedia ajenas, ese era y es el “periodismo” que más se consume, pero  que actúa en la gente como adicción ya que se termina volviendo en una sed por más de absolutamente nada.

Entro entonces en mi rol, el periodismo de control social, al entrar por esa puerta encontré infamias, malversaciones de contratos, componendas, triquiñuelas politiqueras y un entramado de situaciones que se comen como un cáncer nuestra vida administrativa. Como cuando contra todo pronóstico aquel joven de 25 años se ganó la licitación de una emisora en 1995 sin que nadie lo advirtiera, aceptando críticas pero con el amor por la radio en lo más profundo, así mismo entré en esta nube tóxica, pero ya con la experiencia que un noticiero matutino me había dejado; y en el primer lugar de sintonía en Cereté, encontrando paso a paso un periodismo mañoso y oportunista que connive con los tape a cambio del silencio y el maquillaje. 

Cuando mi visión calculaba las consecuencias de ese silencio cómplice no encontré jamás razón alguna que sacrifique el valor que supone decir y hacer lo correcto, y sus beneficios a permitirle a birladores reírse de la ignorancia de la gente con arrogancia y metiéndole a diario la mano a sus bolsillos vendiéndoles la idea que la culpa de su pobreza son ellos mismos.  Qué valioso es la presencia del periodismo, me dije, y avancé sin rodilleras ni lisonjas lo que me permitiría verles la cara completa a los hipócritas, y ver a los ojos a mi pueblo con la verdad.

Pero me di con la piedra de la realidad en los dientes, es más fuerte el deseo de los pobres mentalmente que su entorno siga siendo pobre, que lo que un político desearía para mejorar la calidad de vida de ciertos barrios y sectores, gremios y personas, sencillamente porque sus deseos comulgan con la inmediatez de la necesidad que es su principal insumo, mantenerlos siempre necesitados.  Como dice ‘El Flecha’: “Eso es mucho no gustar la gente de la gente”.

Ante ese último panorama, ¿Dígame qué se hace? Si defiendes con dureza a la gente de lo que hace el politiquero salen a linchar al periodista, y si le haces ver los errores a la comunidad ellos se hacen los sordos, pero la lengua sigue dando la fresca. Me di cuenta que es en ese preciso punto donde muchos periodistas se pervierten y toman el camino fácil, usando las evidencias para mantenerse en concubinato con la política, de esa forma salen siendo unos hp´s ante la comunidad pero qué carajo, con plata.

Lo más increíble es que ese es el periodista que le gusta al político, ese que diciendo ser popular en la gente trafica migajas para ganar popularidad, y este es su principal activo para amedrentar con sus “verdades” al político, que sabiendo que eso tiene un precio accede… Y, ¡Qué viva la fiesta!

La gente ama a los monstruos y no pierde ninguna oportunidad para verlos, estos son la proyección de sus miedos, ¿Cómo llega ese miedo? Teniendo la ansiosa necesidad diaria de saber con seguridad quiénes son los malos y que no son ellos, reduciendo todo al miedo, y mientras haya un vendido diciendo verdades a medias para disfrazar los lobos de oveja, siendo esos lobos los poderosos que compran la sensación de seguridad falsa de la cual despierta cuando el estómago ruje o el político no le ha renovado el saludo.

Todo esto lo he visto en estos tres años, como dicen mis contradictores “Tirándomelas de periodista”.  Lo que voy a decir es duro pero lo siento así, gracias a Dios no estudié periodismo y agradezco inmensamente haberme permitido el mismo Dios serlo a su manera.

¿Cuánto vale un periodista?  El valor del periodista no está en su verdad, sino en la cercanía al poder, son una especie de rémoras y se ríen de quienes no gozan de sus privilegios, a mí no me engañan. Para fortuna de ellos a todos convencen. Los buenos periodistas no tienen por qué sentirse aludidos, así que para ellos, cero nervios, como dice un amigo.

Cuando se enteren que el periodista es el escribano de la historia, es el que tiene el poder de cambiar los destinos de un pueblo aún más que un mandatario o político, porque la principal influencia y presión que puede tener un político de sus votantes la recibe a través del periodismo, por eso lo compra. Cuando se enteren de eso mi amigo, nos daremos cuenta que se acabaría la época de las descarriadas golondrinas que no hacen verano, y pasaríamos a un real ejercicio del poder de la prensa a favor de su derrotero.

ME DESVÍO DEL CAMINO

Admito que en ese periodismo investigativo se vive en una dimensión donde se pisa la línea del terror, y la satisfacción oprobiosa de ver delatado al bandido, pero cuando el yugo del poder se levanta… Te quedas solo… Nadie te va a ayudar.  Es por esto que son los periodistas de élite nacional los que se mueven ajedrecísticamente por las pasarelas del laberinto del poder sin ser tocados, porque saben cuándo y a quien tocar y servir para mover los hilos que haga falta.

En este periodismo provincial pero valeroso un solo zapatazo nos puede sacar no solo de la órbita periodística, sino que nos pasa empapelados a una escena judicial y hasta la vida entra en riesgo. Es como en una balanza, de un lado el periodista y  una bala en la contrabalanza pesan lo mismo y, ser medido en ella es algo a lo que no estaré nunca dispuesto.

Tomo rumbo hacia mi camino, ese que había dejado descuidado por considerar que debía volver a decir, “¡PRESENTE!”, y ese es mi logro, el que deseo celebrar con usted que es mi seguidor(a), ese logro es no haber dejado desvanecer mi significado  como  periodista. Es volver a parecer con voz firme y contundente, reclamar mi sitio y mi valía, movido por el motor más poderoso que es el amor a Cereté, un amor tan profundo y desaforado que me siento su voz, su grito, su desespero, como si me hubiera poseído para no dejarse hacer daño.

Cereté… No tengo fuerzas y no quiero terminar pervirtiéndome inexorablemente como única salida, mejor quiero hacer lo que amo tanto como a ti. La Radio musical.

RADIO SÓLIDA

Se llama sólida por ser siempre así mis ideas, y si lo lee al revés soy yo, el “L” Locutor dedicando A DIOS mi esencia de comunicador. Esto hasta hoy no lo sabía nadie. Sólida como radio me necesita porque tengo una misión, y es no permitir que la pérdida total del gusto musical se coma la radio llevándola a desaparecer.

Haz siempre lo que te gusta y haces con amor y ganas, lo demás que venga, que suceda o no. Importancia no va a tener ya que estas donde en verdad te sientes bien, en ese ambiente no hay políticos malsanos, no hay gente sufriendo, no me consume la conciencia y la impotencia, quiero llevar alegría a mi gente, esa que le llevé una vez quiero volver a dársela, y de paso recuperar la buena radio, las épocas de buena música y que nos vuelva a reunir la buena radio musical.

Es un tipo de periodismo también, les aseguro que muchos de sus hijos  no conocen la buena música de los 70, 80, 90’s y algo de la primera década del 2000, en adelante no hay nada más, qué pena.

Nos vemos en Radio Sólida, termino como si fuera un comercial, pero no es así, te espero para volver a sentir lo espectacular que es oír radio y para mi hacerla.  En este momento voy paso a paso, pero te invito a que descargando la App en tu móvil o en la página www.radiosolida.com nos sigas, necesito desintoxicar mi alma y regresar a la alegría.

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